Un nuevo bombardeo de Estados Unidos a Yemen dejó un saldo de al menos 74 personas muertas. El ataque fue considerado por el Ministerio de Salud local como el más mortífero desde el inicio de la campaña a gran escala contra los hutíes.
Anees al-Asbahi, portavoz del Ministerio de Salud, indicó que 171 personas resultaron heridas en los ataques estadounidenses. Se prevé que en las próximas horas el número de víctimas se incremente.
Sobre el ataque, el ejército de Estados Unidos afirmó que los bombardeos al puerto de combustible de Ras Isa tenían como objetivo cortar una fuente de combustible para el grupo militante Hutí.
“El objetivo de estos ataques era degradar la fuente de poder económico de los hutíes, que siguen explotando y causando gran dolor a sus compatriotas”, informó el Mando Central estadounidense en la red social X.
Estados Unidos prometió no detener los ataques a gran escala que iniciaron el mes pasado ante un enfrentamiento con los hutíes, quienes también han realizado bombardeos con drones y misiles contra buques en el mar Rojo.
Desde noviembre de 2023, el grupo ha lanzado decenas de ataques contra barcos vinculados a Israel en solidaridad con los palestinos por la guerra en Gaza.
Según representantes hutíes, al menos 50 personas habían fallecido por los bombardeos estadounidenses realizados en marzo. Además, los ataques impactaron objetivos militares en la ciudad de Taiz y una central eléctrica en Dahyan, en la gobernación de Saada, lo que ocasionó un corte de suministro eléctrico en la zona.
Estados Unidos busca acuerdo nuclear con Irán
La ofensiva estadounidense ocurre mientras Teherán y Trump retomaron conversaciones indirectas sobre su programa nuclear. Las versiones periodísticas sobre el tema indicaron que hay un plazo de 2 meses para un acuerdo, que si no se cumple habría una posible acción militar.
“El formato de negociaciones siempre es relevante en las relaciones diplomáticas. Por ahora, nuestra táctica y método consiste en mantener conversaciones indirectas”, señaló el ministro de Exteriores iraní, Abbas Aragchi.
JVR