En un momento marcado por tensiones diplomáticas, el rey Carlos III llegó a Ottawa para pronunciar el discurso del trono ante el Parlamento canadiense, en una visita que el primer ministro Mark Carney calificó como una reafirmación de la identidad y soberanía de Canadá.
La presencia del monarca se interpreta como una respuesta simbólica a las repetidas sugerencias del presidente estadounidense Donald Trump sobre una anexión de Canadá a Estados Unidos. “Canadá no está en venta y no se dejará intimidar”, expresó un ciudadano presente en el acto.
- El Tip: Será apenas la tercera vez que un soberano pronuncia un “discurso desde el trono” en el Senado canadiense, un evento que abre cada nueva sesión del parlamento.
Acompañado por la reina Camila, quien juró como consejera privada canadiense, el rey fue recibido por la gobernadora Mary Simon y una guardia de honor de los Dragones Reales Canadienses.
La visita de los reyes del Reino Unido refuerza su estatus como reino independiente dentro de la Commonwealth.

