El gobierno del presidente Donald Trump no deportará a menores considerados no elegibles para la ciudadanía estadounidense hasta que su orden ejecutiva, que restringe ese derecho por nacimiento, entre en vigor el 27 de julio.
Así lo afirmó ayer Brad Rosenberg, abogado del Departamento de Justicia, ante dos jueces federales que exigieron garantías.
Los jueces Deborah Boardman, en Maryland, y Joseph LaPlante, en New Hampshire, examinan demandas contra la medida tras el fallo de la Corte Suprema del viernes pasado, que limita la capacidad de los jueces para bloquear políticas presidenciales a nivel nacional. Sin embargo, permite buscar alivio mediante demandas colectivas.
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Ambas cortes aceleraron los procedimientos. Activistas migratorios exigieron fallos urgentes al considerar que la disposición amenaza derechos protegidos por la Enmienda 14. Las nuevas audiencias están previstas el 9 y 10 de julio, respectivamente.
