Polarización redefine votación presidencial

Elecciones en Chile se van a segunda vuelta

Jara Y Kast avanzan en la contienda, izquierda y derecha se enfrentan; zonas evalúan necesidades económicas y sociales; el Congreso también se encuentra en disputa tras comicios

Jeannette Jara, candidata de la coalición gobernante de izquierda, ayer.
Jeannette Jara, candidata de la coalición gobernante de izquierda, ayer. Foto: Reuters

La primera vuelta presidencial en Chile abrió un escenario profundamente dividido entre dos proyectos antagónicos. Jeannette Jara, abanderada del oficialismo y primera militante comunista en liderar una contienda en esta fase, obtuvo cerca del 27 por ciento de los votos con más de la mitad del escrutinio avanzado. Mientras que José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano y referente de la ultraderecha, alcanzó aproximadamente el 24 por ciento, hasta el cierre de esta edición, lo que confirma una competencia reñida que anticipa un cierre tenso rumbo al 14 de diciembre.

  • El Dato: La campaña electoral quedó eclipsada por la creciente preocupación pública ante el aumento de los asesinatos, los secuestros y las extorsiones, en el país.

El resultado reordenó las fuerzas conservadoras, ya que Johannes Kaiser y Evelyn Matthei, otros dos contendientes, anunciaron su apoyo inmediato a Kast, reforzando la posibilidad de que la derecha sume un bloque cohesionado para la segunda vuelta. La sorpresa del día la dio Franco Parisi, quien alcanzó el tercer lugar con un discurso centrado en políticas migratorias extremas, lo que subrayó la creciente influencia de posturas enfocadas en orden público y control fronterizo.

En este proceso, las prioridades de la ciudadanía giraron hacia la delincuencia y la inmigración, lo que desplazó a la agenda reformista que impulsó al presidente Gabriel Boric en 2021. En ese contexto, Jara busca presentarse como la figura capaz de sostener una coalición amplia. Su paso por el Ministerio de Trabajo permitió destrabar reformas relevantes, como la modernización del sistema de pensiones y el aumento del salario mínimo, aunque enfrenta cuestionamientos por el desempleo, que se mantiene en 8.5 por ciento.

  • 27 Y 24 por ciento de los votos son para Jara y Kast, respectivamente

Jeannette Jara ha procurado moderar referencias partidarias y destacar su capacidad de construir acuerdos más allá del marco ideológico. Durante la campaña subrayó iniciativas destinadas a reforzar el control de armas, ampliar la vigilancia en fronteras y revisar el secreto bancario para perseguir redes criminales. Tras los resultados preliminares, llamó a promover un mensaje orientado al “futuro” y a recomponer confianzas en un país marcado por el desencanto.

José Antonio Kast, por su parte, consolidó una campaña centrada casi totalmente en la seguridad. En su tercera búsqueda de la presidencia, evitó detallar posiciones ultraconservadoras relacionadas con derechos reproductivos o temas de diversidad, enfocándose en un programa que promete expulsiones masivas, muros fronterizos, trincheras, endurecimiento de penas y despliegue militar en zonas críticas. Su diagnóstico apunta a una crisis que exige medidas excepcionales.

El voto obligatorio para los más de 15.7 millones de electores introduce un componente adicional que dificulta las proyecciones. Una parte significativa del Congreso también se encuentra en disputa, lo que abre la posibilidad de que ambas cámaras queden en manos de la derecha, algo inédito desde el término de la dictadura en 1990 y que podría alterar la relación entre Ejecutivo y Parlamento.

La segunda vuelta se definirá en un clima de incertidumbre. Kast llega respaldado por figuras conservadoras clave y por un electorado movilizado por la percepción de inseguridad. Jara deberá ampliar apoyos más allá del oficialismo, despejar temores sobre su filiación partidaria y convencer a sectores moderados que buscan garantías de estabilidad. Chile está en una etapa decisiva, con un electorado dividido y un debate en los desafíos más urgentes del país.