Amenaza Rusia con más ataques en Kiev

Rusia amagó con bombardear de nuevo Kiev, específicamente centros de mando, en respuesta a los presuntos ataques en su territorio y sabotajes a sus soldados, mientras Occidente insiste en armar a Ucrania para reforzar su defensa, pues se anticipa una mayor ofensiva en Donbás y Járkov.

A dos semanas de la retirada de tropas invasoras de zonas cercanas a la capital ucraniana, el Ministerio de Defensa del Kremlin se dijo listo para eliminar objetivos militares en la región, así como envíos de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), al insistir que éstos suministran equipo militar a la nación de Volodimir Zelenski.

Incluso, el portavoz del ejército, Igor Konashenkov, recalcó que no habían dirigido sus ataques a estos sitios, pero con las nuevas embestidas los obligan a redirigir los mismos para responder al daño provocado, aunque no se especificó que zonas están bajo asedio.

Ante estas acciones, el Kremlin advirtió que no tolerará los intentos de Occidente por retrasar sus objetivos, esto casi a la par que el gobierno de Joe Biden y la Unión Europea (UE) anunciaron un apoyo de mil 340 millones de dólares en armamento, equipo de alto alcance y ayuda humanitaria para proteger a los civiles y mantener a flote a la resistencia.

Dichas acciones no sólo inquietan al gobierno de Putin sino a líderes europeos que admiten que reforzar a Ucrania puede resultar contraproducente al escalar el conflicto, lo que ya es visible en Mariupol, puerto en el que los enemigos aseguran que los locales se rindieron y por ello tomaron el control.

Incluso, Rusia acusó al gobierno de Biden de tergiversar la crisis al reproducir información falsa sobre lo que ocurre en este territorio para sancionarlos y hacer que los demás países sigan sus pasos para cercar a Vladimir Putin y aliados.

En tanto, el líder ucraniano demandó a aliados redoblar el apoyo e imponer severas restricciones para evitar que el baño de sangre sea peor, en referencia a los brutales crímenes de guerra.

Aprovechó la visita de líderes de Estonia, Letonia y Lituania para ejercer más presión a las naciones vecinas, al recalcar que sin los vehículos y artillería necesarios su país se debilitará y los siguientes en la lista serían ellos, así como Polonia y Rumania que han recibido a 3.3 millones de refugiados ucranianos, casi tres cuartas partes del total de escapó de la guerra.

PIDEN EVITAR FRONTALIDAD

 Aliados de Ucrania llamaron a no escalar el conflicto, luego de que Joe Biden calificara de genocida a su homólogo ruso, Vladimir Putin. Y Zelenski instó a llamar a las cosas por su nombre ante la brutalidad cometida por los ocupantes.

Uno de los primeros en advertir una escalada por esta retórica fue el líder francés, Emmanuel Macron, quien instó a evitar términos que suponen mayor tensión. Al ser cuestionado sobre si considerara a Putin un genocida, quien está en campaña de reelección presidencial, reiteró que será muy cuidadoso con los términos usados, pues la región vive un momento sin precedentes, hecho por el que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) admitió que la negociación está en uno de los momentos más complicados por las atrocidades y negativa del invasor a ceder.

Y aunque Macron calificó de inaceptable los hechos que rusos han provocado en Kiev al afirmar que pagarán por ello, rechazó catalogar al líder del Kremlin como lo hizo Biden, lo que provocó la molestia de Zelenski, quien dijo que hablará con el francés, pues es muy claro que lo sucedido es un genocidio.

Pese al recelo de ser directos contra Putin, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, respaldó a Biden al sostener que tiene razón en usar esa palabra, pues el ruso es responsable de crímenes de guerra contra mujeres, niñas y la población civil en general.

Al respecto, Rusia recriminó que un gobierno como EU, sobre el que pesan crímenes contra otras naciones, sea capaz de atacarlos de esta manera.