Banksy deja su sello en Ucrania; confirma autoría de 7 murales en la nación invadida

El artista británico Banksy confirmó la autoría de hasta siete murales o grafitis hallados en inmuebles de Ucrania, sus nuevas obras en más de un año.

Luego de que se especulara que el polémico pintor habría realizado una de sus obras en la nación invadida, pues habitantes y hasta políticos compartieron imágenes de grafitis en edificios o restos de algún inmueble bombardeado; incluso en redes sociales cuestionaban si se trataba de material del británico, como símbolo de apoyo a la nación.

Y tras varios días, el propio artista reveló al diario londinense The Art Newspaper la autoría de algunos de estos, entre los que destaca el mural de unos niños en lo que aparenta ser un sube y baja y una gimnasta parada de manos.

Incluso, precisó que son siete los murales que pinto en regiones como Irpin y Borodyanka, según información reproducida por el medio ucraniano The Kyiv Independent, y posteriormente Banksy publicó en su cuenta de Instagram al menos tres tomas del mismo mural en la base de un edificio residencial bombardeado, signo de las atrocidades cometidas por las fuerzas de Vladimir Putin en contra de Ucrania, nación a la que este 15 de noviembre atacó con casi un centenar de misiles.

Tras la confirmación, el jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, publicó en sus redes sociales fotografías de los murales para agradecer al artista que dejara su sello en la región. 

En las otras obras destaca un niño quien somete con una llave de judo a un hombre, quien asemeja al presidente Vladimir Putin, lo que recuerda que el mandatario ruso es gran aficionado de ese deporte y también lo practica, y una mujer en bata con una máscara de gas cargando un extintor.

Ésta no es la primera vez que el artista toca temas al respecto de la guerra, pues en marzo pasado se subastó una impresión de una de sus obras más famosas en contra la guerra: CND Soldiers, por la que recaudó más de 100 mil dólares, mismos que donó a un hospital infantil en Kiev.

DGM