Biden pide ser racionales ante el control de armas

Un día después de visitar Uvalde, Texas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a ser más “racionales” ante la división que persiste entre los partidos en el Congreso para limitar el acceso a las armas, luego de la peor tragedia en 10 años en la que un joven de 18 años asesinó a 19 niños y dos maestras en una primaria.

Al señalar que no puede dictar cambios solo, delegó la responsabilidad en los legisladores, y reiteró que confía que entre los males causados por estas masacres el mundo se vuelva más racional, al referir que la situación está tan mal en el país que estos actos generan más consciencia.

Con ello, prevé que se pongan en marcha acciones urgentes como prohibiciones sobre armas de asalto y la verificación de antecedentes para adquirirlas, como los AR-15 que usó Salvador Reyes en una salón de cuarto grado.

Biden insistió que él puede firmar órdenes, como prometió a los deudos de Uvalde, pero no es suficiente para que sea obligatorio revisar si el interesado en un arma tiene un registro judicial o antecedentes de salud mental, que lo acreditarían como una persona de riesgo. Por lo que aseveró que seguirá presionando desde su trinchera, pues sigue motivado por hacer más, y “veremos cómo va”.

No obstante, los demócratas avanzan solos en esta lucha para evitar tragedias como la de la Escuela Primaria Robb, pues aunque coinciden en apretar las restricciones para vetar este tipo de rifles, los republicanos respaldados por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) están en favor de permisos para portar armas, como lo dicta la Segunda Enmienda, por lo que recalcó “no podemos seguir repitiendo lo mismo”, ante el reclamo de familias afectadas y la falta de consenso para impedir que en manos de niños o adolescentes haya armas y cargadores que no fueron pensados para masacres, como la de la semana pasada o unos días antes en Buffalo, pese a que algunos sectores insistan que se trata de protección.

Y ante los cuestionamientos de la prensa sobre planes para presionar más a los republicanos, dijo que de momento no hay una negociación en marcha, por lo que ve complicado que apoyen lo que su partido busca, pese a que los tiroteos no se detienen en el país, pues según datos del Gun Violence tan sólo en la última semana, desde la matanza de Uvalde ya suman 12, y la mayoría de víctimas corresponden a una sola región, Oklahoma, lo que pone la mira en la zona.

En tanto, las víctimas de la primaria Robb en vez de comenzar las vacaciones ayer dieron el último adiós a algunas de las víctimas de Ramos.

A unos metros de la puerta principal se llevó a cabo el funeral de Amerie Jo, una pequeña de 10 años que intentó llamar por teléfono al 911 desde el salón, mientras que en otra parte de la ciudad familiares y vecinos despidieron a su compañera Maite. Asimismo, están programados los funerales de 11 niños más y de la profesora Irma García, cuyo esposo falleció dos días después de un infarto.

CANADÁ TOMA ACCIÓN

 Luego de las tensiones en el país vecino, el gobierno de Justin Trudeau fijó la mira en estos peligros y congeló la propiedad de armas de fuego para impedir que se adquiera este tipo de armamento en la nación.

Ante los temores de que situaciones como la de Uvalde se repitan, el mandatario confía en que la medida entre en vigor en unos cuatro meses para garantizar la protección de la población, pues a partir de esta fecha en el país “ya no será posible comprar, vender, transferir o importar pistolas” y también contempla apretar los controles que se resisten en EU, pues quitarían las licencias para portar armas a aquellos que estén involucrados en actos de violencia doméstica y acoso criminal.

Además, las acciones no son sólo para la ciudadanía común sino para los traficantes, esto a dos años de vetar los rifles AR-15 que en Estados Unidos son de los más usados en tiroteos.