Biden ordena apretar vigilancia en venta de armamento

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ratificó su compromiso para frenar la violencia armada al reforzar la estrategia con estrictas medidas para adquirir armas y evitar que caigan en “manos peligrosas”.

Tras rebasar como país el centenar de tiroteos masivos en este año, el mandatario firmó una orden ejecutiva para intensificar y redoblar las revisiones de antecedentes, al poner la mira sobre los delincuentes y abusadores domésticos.

Ante sobrevivientes y familiares de víctimas del peor atentado del 2023, cuando un agresor asiático irrumpió en dos salones de baile en enero pasado, el demócrata dejó en claro su esfuerzo para actuar contra el mayor problema de EU, en medio de reclamos mutuos, entre demócratas y republicanos, para regular las armas de asalto, que insistió dejan “cicatrices físicas y emocionales”.

Incluso, lanzó un fuerte mensaje a la oposición que lidera la Cámara de Representantes al sostener “estoy decidido a prohibir las armas de asalto y cargadores de gran capacidad”, en referencia al poder como Ejecutivo para no depender del Congreso, hecho que aplaudieron quienes están en favor de un mayor control.

En el evento en el que reconoció nuevamente al “héroe” de Monterey Park, Brandon Tsay, quien encaró al tirador cuando intentó perpetrar un segundo ataque, Biden recalcó que cada ante tragedia que enluta al país el mensaje que resuena es el mismo hay que “hacer más”, pues las armas pueden convertir el escenario más tranquilo a uno “miedo y oscuridad” en cuestión de segundos, al romper con la sensación de seguridad.

Puntualizó a casi un año de promulgar la ley bipartidista de seguridad que los objetivos son aumentar la revisión de antecedentes, salvar vidas, establecer acciones para responsabilizar a la industria de las armas, mejorar la coordinación federal para atender las masacres y ampliar las campañas de concientización sobre el riesgo y leyes de “bandera roja”, en referencia a la urgencia de quitar pistolas y rifles a personas con tendencias violentas, que amenazan a la gente o son catalogas como un peligro por su conducta.

El presidente apuntó que al involucrar más a los fabricantes se busca que sean partícipes de la evaluación sobre antecedentes a la hora de comerciar armas de fuego, pues al negar éstas y municiones a ciudadanos de riesgo salvarían vidas. Y se comprometió a evitar que vendedores sancionados o con licencias revocadas operen fuera del marco de la ley.

Asimismo, agregó que esta orden encomienda al fiscal general, Merrick Garland, la tarea de acercar a EU a las verificaciones universales de antecedentes.

Asimismo, refirió que uno de los objetivos es hacer que cada persona que porte o tenga un arma en casa sea un “propietario responsable”.

Con ello se alejan las armas de menores de edad, como adolescentes y niños quienes se han visto involucrados a tal nivel de ser arrestados o abatidos tras abrir fuego en escuelas, plazas o en su propia casa, como el caso de la primaria de Uvalde, Texas, donde Salvador Ramos de 18 años asesinó a 19 niños y dos maestras en un triste episodio para el país por el grado de violencia y la tardía intervención de la Policía, lo que destaca el plan del presidente para exigir una revisión más exhaustiva de antecedentes, camino que podría continuar si se postula para la reelección en 2024.