California espera una navidad en focos rojos

En Estados Unidos, las cifras de contagios tienen una récord sin precedente, justo cuando comenzó la aplicación de vacunas.

Las muertes por Covid-19 llegaron a 3 mil 784 en 24 horas, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

California registró un récord de 379 muertes por coronavirus y más de 52 mil casos confirmados.

Las cifras indican que en los últimos cinco días han muerto más de mil personas en ese estado y se han registrado casi 106 mil casos nuevos en apenas dos días.

Muchos de los hospitales de California ya no tienen espacio para tratar a los enfermos.

En total en California, han muerto 21 mil 860 personas por coronavirus y se han registrado más de 1.7 millones de casos de la enfermedad, la mayor cifra de todo Estados Unidos.

La mayoría de los habitantes de California están bajo órdenes de cuarentena. El condado de Los Ángeles, que alberga a 10 millones de personas, tiene 2 mil 500 camas de cuidados intensivos, pero en menos de un mes probablemente necesitará más, indicó la doctora Christina Ghaly, directora de salud de ese condado.

“He visto más muertes en los últimos nueve meses en mi unidad de cuidados intensivos que mis 20 años de carrera”, dijo Amy Arlun, una enfermera en el Centro Médico Kaiser Permanente de Fresno.

En ese contexto adverso, un panel de asesores recomendó ayer a las autoridades reguladoras de Estados Unidos aprobar el uso de la vacuna contra Covid-19 de Moderna.

El voto a favor de los expertos allanó el camino para que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) tome acción y dé luz verde a la segunda vacuna contra la enfermedad. 

Los asesores de la FDA, en una votación de 20 a favor y cero en contra, coincidieron en que los beneficios que proporciona la vacuna son mayores que los riesgos para los mayores de 18 años. Se espera que la FDA apruebe la vacuna en cuestión de horas o días, según reportes.

Por lo pronto, el gobierno prepara el envío de 6 millones de dosis de la inoculación que fue desarrollada por la farmacéutica y los Institutos Nacionales de Salud del país.

En tanto, el Congreso avanza hacia la aprobación de un plan de alivio financiero para sus ciudadanos y empresas afectados por la pandemia.

Las autoridades estadounidenses esperan haber administrado 2.9 millones de dosis para el fin de semana, pero pasarán varios meses antes de que el público en general pueda obtener las vacunas a pedido.

Los líderes políticos y las autoridades médicas han lanzado un bombardeo mediático de dos frentes reconociendo la seguridad de las vacunas, al tiempo que instan a los estadounidenses a seguir manteniendo el distanciamiento social y usando mascarillas hasta que las vacunas estén ampliamente disponibles.

Los expertos temen que las muertes y los casos se disparen aún más si las personas rechazan su consejo de cancelar las reuniones por las festividades de fin de año. Una gran parte del público estadounidense ya ha mostrado desdén por la orientación básica de salud pública y sólo el 61 por ciento de los encuestados en un sondeo de Reuters/Ipsos dijeron estar abiertos a vacunarse.

CONTRA DESINFORMACIÓN EN REDES SOCIALES

Twitter informó que comenzará a eliminar de su plataforma la desinformación sobre las vacunas contra el Covid-19.

Señaló que retirará los textos que incluyan aseveraciones falsas de que el virus no es real, afirmaciones ya refutadas sobre las secuelas de las vacunas y aquellas de que las inoculaciones tienen como fin dañar o controlar a la gente.

Twitter indicó en un mensaje que la semana entrante comenzará a aplicar la nueva política. A la gente que envíe tuits que infrinjan las reglas se les pedirá que los borren para que puedan tuitear de nuevo. Previo a la eliminación del tuit infractor, Twitter lo esconderá de la vista.

Twitter dijo que a partir de inicios del año entrante, también podría etiquetar tuits que propalen “rumores infundados, aseveraciones polémicas, así como información incompleta o sacada de contexto.

Dictaminan obligatoriedad de vacuna contra Covid en Brasil

La Corte Suprema de Brasil ordenó ayer hacer obligatoria la vacuna contra el coronavirus.

Quien no acceda a su aplicación, podría recibir sanciones, determinó ayer el pleno del órgano judicial.

Los estados y municipios serán los encargados de decidir cómo se procedería en caso de una respuesta negativa a la vacunación por parte de la población.

Brasil es uno de los países del mundo más castigados por la pandemia, junto con Estados Unidos y la India.

Hasta ayer, el país sudamericano contabilizaba 7.1 millones de contagios y cerca de 185 mil muertes relacionadas con el nuevo coronavirus.

Por diez votos a uno, el Supremo autorizó a los gobiernos regionales y municipales poder castigar a los individuos que rechacen tomar la vacuna anti-Covid prohibiéndoles, por ejemplo, ejercer determinadas actividades.