Las autoridades de Salud pública en Corea del Sur, uno de los primeros países en erigirse como foco pandémico del Covid-19, informaron que la cepa de coronavirus que se propaga en su territorio provino de Estados Unidos y Europa y no del epicentro original de la pandemia, en China.

“Tuvimos muchas llegadas de Europa y Estados Unidos en marzo y abril, y el virus importado en ese momento ahora está impulsando las transmisiones de nuestra comunidad”, informó ayer Jeong Eun-kyeong, jefe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea (KCDC), según el Korea Herald.

Desde al menos mayo, los investigadores han especulado que la cepa del nuevo coronavirus, que se propagó en Europa y América, fue más contagiosa que la del centro del brote, al Este de Asia, pues de 526 pacientes de Covid-19, cuyos genomas fueron secuenciados por el KCDC, se encontró una cepa relacionada con los brotes estadounidenses en 333 personas enfermas, explicaron funcionarios.

Si bien los primeros casos de Surcorea estuvieron directamente ligados a Wuhan, la ciudad china donde se encontraron los primeros contagios, muchas de las infecciones más recientes tenían poca conexión con el gigante asiático.

Un grupo reciente de enfermos, que se reportó en mayo, tuvo relación con el área de los clubes nocturnos de Seúl, capital surcoreana, popular entre turistas y expatriados estadounidenses y europeos.

Más de 280 personas han muerto a causa del brote en Corea del Sur, con 13 mil 139 infecciones confirmadas.

En marzo pasado, científicos identificaron una nueva cepa de coronavirus que se volvió dominante en todo el mundo y que parecía ser más contagiosa que la primera, que se propagó en los primeros días de la pandemia, según un estudio dirigido por el Laboratorio Nacional de Los Álamos.

La nueva cepa apareció en febrero en Europa, emigró rápidamente a la Costa Este de Estados Unidos y ha sido la cepa preponderante desde mediados de marzo, escribieron los autores del análisis que aún espera la revisión por pares, un requisito indispensable para dar mayor validez a los hallazgos.

Además de propagarse más rápido, según en Laboratorio Nacional, puede hacer que las personas sean vulnerables a una segunda infección, después de un primer ataque con la enfermedad.

La mutación identificada afecta los picos exteriores del Covid-19, que le permiten anclarse a las células respiratorias humanas. La investigación sostiene que existe una “necesidad urgente de alerta”, para que las vacunas y medicamentos en desarrollo en todo el mundo sean efectivos contra la cepa mutada.

Donde quiera que aparecía la nueva cepa, desde marzo, infectaba rápidamente a muchas más personas que las que salieron de Wuhan, y, en pocas semanas, ya era la única que prevalecía en algunas naciones, según el informe.

El equipo de Los Álamos, asistido por científicos de la Universidad de Duke y la Universidad de Sheffield, de Gran Bretaña, identificó 14 mutaciones. Estas brotaron entre los casi 30 mil pares de bases de ARN que otros científicos dicen que forman el genoma del coronavirus.

“La historia es preocupante, ya que vemos una forma mutada del virus emergiendo muy rápidamente, y durante el mes de marzo se convirtió en la forma pandémica dominante”, escribió la líder del estudio Bette Korber, bióloga computacional en Los Álamos, en su página de Facebook. “Cuando los virus con esta mutación ingresan a una población, rápidamente comienzan a hacerse cargo de la epidemia local, por lo que son más transmisibles”.

MÁS DE 130,000 MUERTES

 El número de fallecimientos por coronavirus en Estados Unidos superó ayer un nuevo hito, luego de un aumento de nuevos casos, que puso bajo la lupa al manejo de la crisis del presidente Trump y descarriló los esfuerzos para reiniciar la economía.

La tasa general de aumento de muertes en el país ha tenido una tendencia a la baja, a pesar de que los números de casos aumentaron a niveles récord en los últimos días; sin embargo, expertos en salud advierten que los decesos son un indicador rezagado, que aparece semanas o incluso meses después.

A nivel nacional, los casos se acercan a los 3 millones, también la cifra más alta del mundo y el doble de infecciones reportadas en el segundo país más afectado, Brasil. El número de enfermos aumenta en 39 estados de la Unión Americana.

Al menos cinco estados ya han resistido la tendencia a la baja en la tasa de mortalidad nacional. Arizona tuvo 449 muertes en las últimas dos semanas de junio, frente a las 259 en las dos primeras semanas del mes. El estado fronterizo registró un incremento de 300 por ciento en los enfermos durante todo junio, la mayor cantidad en el país.