Colapsa 3er tanque de crudo por fuerte incendio en Cuba

Dos nuevas explosiones elevaron las alertas por el incendio que lleva más de 72 horas en Matanzas, Cuba, pues colapsó un tercer tanque con 24 millones de litros de combustible, con lo que se estima que ya superaron los 100 millones de litros derramados o que se siguen quemando en la isla, pues aún no logran controlar uno de los peores incidentes en la región.

A tres días de que comenzara esta tragedia tras el impacto de un rayo, hecho por el que suman un muerto y 125 heridos, se detalló que la columna de humo procedente de la zona industrial ya se extendió por más de 100 kilómetros de distancia, casi la décima parte de lo que mide la isla a lo largo, al alcanzar La Habana y Mayabeque.

Dicha información fue corroborada por el Instituto de Meteorología, que compartió imágenes satelitales de este severo desastre.

Autoridades confirmaron que, pese a los esfuerzos de los bomberos para controlar las llamas, el combustible y fuego del segundo tanque, a su máxima capacidad, comprometieron la seguridad del último depósito, según información revelada por el gobernador de la región, Mario Sabines, luego de la evacuación de casi cinco mil personas de zonas aledañas.

En tanto, el presidente Miguel Díaz-Canel calificó la situación de “desastre complejo”, que ya ha causado repercusiones a nivel social y económico, lo que recuerda que esta base es la principal por la que se comercia y descarga petróleo, aceite y diésel importado.

Según datos de medios locales, recogidos de Cuba Petróleo, en la primera cisterna se habrían perdido 26 millones de litros de combustible, pues éste se encontraba a la mitad de capacidad; sin embargo, el segundo colapso agravó la crisis, ya que estaba a tope con 52 millones de litros de gasolina (fuel oil).

En el tercero, el de menor cantidad, se contabilizaron 24 millones de litros almacenados, aunque no hay un reporte oficial sobre si parte de este combustible fue recuperado, en medio de intensas temperaturas que han complicado el rescate o recuperación de cuerpos, pues habría hasta 10 personas desaparecidas, en su mayoría socorristas que atendieron el siniestro desde el pasado 5 de agosto.

Debido a este cúmulo de condiciones no descartan más afectaciones en los otros cinco depósitos, pues uno muy próximo al que estalló y colapsó ayer podría calentarse.

Ante el riesgo el régimen reiteró que buscan alternativas para mejorar las condiciones para enfriar esta cuarta infraestructura, mientras más naciones ofrecen ayuda al gobierno de Díaz-Canel, pues México, Venezuela y China, entre otras, ya enviaron personal especializado y equipo para evitar un mayor daño, pues podría ser una de las peores catástrofes en la región, pues ya superó por mucho los 300 mil litros de combustible tirados en Calimete hace dos años por un incidente similar.

Además, mientras todos los esfuerzos por tierra, aire y mar se concentran en sofocar las llamas, se reportó que ayer dejó de operar la Central Termoeléctrica de la región, Antonio Guiteras, abonando a la crisis energética y por la que anticipan apagones en la isla al menos por hasta 12 horas, mismos que han sido recurrentes en los últimos años.

Según el reporte oficial, las instalaciones interrumpieron labores por la falta de agua, pues ésta, incluyendo la de mar, es usada por helicópteros para tratar de contener el incendio.

No obstante, no hay certeza de que la situación mejore en el tiempo previsto, pues mientras el incendio siga sin control, como hasta ahora, será difícil retomar el servicio de miles de habitantes.

En medio de la crisis, el gobierno reiteró en conferencia de prensa el llamado a la población, especialmente a aquellos con problemas respiratorios, a mantener el uso de cubrebocas y no salir de casa para evitar la exposición o inhalación de contaminantes en esta nube tóxica.

Sin embargo, pese a la extensión de este densa columna negra, el régimen revolucionario y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente vigilan la situación; incluso, la titular de la dependencia encargada del cuidado ambiental, Elba Rosa Pérez, dijo que esperan el envío de equipo especial para monitorear la calidad del aire.

Y ante el riesgo de que el combustible alcance zonas críticas se detalló que hasta el momento estas llamas llegaron a zonas aledañas de vegetación, como parte de la maleza, sin mayores incidentes, pero que ya toman previsiones, pues se han colocado depósitos de tierra, para contener el derrame. También explicaron que no hay mayor riesgo ambiental, pero en caso de que el combustible avance activarán las alarmas correspondientes.

Asimismo, las autoridades confían en que esta situación no aumente la cifra de víctimas, pues del más de centenar contabilizadas 25 continúan hospitalizadas, cinco en condición crítica y dos más graves.

Además, indicaron que siguen las investigaciones sobre cómo comenzó la tragedia, misma que atribuyen a una falla en el sistema de pararrayos.