Trabado, conflicto diplomático

Justicia no se negocia, reta presidente de Ecuador; ni Pinochet se atrevió a eso: AMLO

Daniel Noboa se dice dispuesto a resolver diferencia, pero justifica acción en embajada ante “riesgo de fuga” de exvicepresidente; su decisión, “por dignidad”, sostiene; López Obrador ve actitud prepotente de un gobierno por rivalidad interna; “están mal aconsejados”; allá, Cancillería acusa provocación e intromisión de México; Bárcena responde que si tenían interpretación distinta de convenciones debieron recurrir a métodos pacíficos; mandará carta a la ONU; reportan hospitalización de Glas

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, llegó ayer a El Quinche para un encuentro con jóvenes.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, llegó ayer a El Quinche para un encuentro con jóvenes.Foto: Reuters
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El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, sostuvo su postura en su diferendo con México acerca de la condición del exvicepresidente Jorge Glas.

En un mensaje dirigido a los ecuatorianos, pero también a nuestro país, expresó: “Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia, y que jamás protegeremos a criminales que les han hecho daño a los mexicanos”.

Mediante una misiva donde no mencionó en ningún momento al Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ni las críticas que ha recibido de la comunidad internacional, reconoció que en los últimos días ha requerido fuerza en la toma de decisiones excepcionales para “proteger la seguridad nacional, el Estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes, corruptos o narcoterroristas”.

Ante las tensiones entre ambas naciones, tras la irrupción policiaco-militar en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, Noboa Azín expuso que debía actuar contra cualquier acto de impunidad, luego de que el exfuncionario que solicitó asilo a México es un delincuente bajo proceso y, dijo, había “riesgo inminente de su fuga, como nos ha pasado antes, y se burlen nuevamente del pueblo ecuatoriano”.

Sostuvo que, como jefe de Estado, su obligación “es cumplir con los dictámenes de la justicia y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves”, pues Glas Espinel es acusado de presunto peculado y ya había pagado cinco años de prisión por corrupción.

Resaltó que Ecuador es un país de paz y de justicia, que respeta a todas las naciones y el derecho internacional.

El mandatario sudamericano denunció que algunos políticos ecuatorianos caducos, en alusión al expresidente Rafael Correa, han solicitado a México que “nos declare la guerra, y a la comunidad internacional que nos sancione económicamente, incurriendo en una traición de la patria nunca antes vista”.

Opinó que estas reacciones son de algunos grupos que han puesto sus intereses y proyecto político por encima de la soberanía, la dignidad y la justicia de Ecuador, mientras que otros han tratado de volverlo una lucha ideológica “tratando de encasillarme en un extremo del cual nunca he sido parte”.

El presidente agradeció a la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y la sociedad en general de su país, por el respaldo a las acciones tomadas en contra del exvicepresidente Glas, luego de la irrupción en la embajada mexicana.

Ambos incumplieron

 Previamente, la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, denunció que antes del rompimiento de relaciones diplomáticas con México hubo una provocación, intromisión y constantes incumplimientos a la Convención de Viena; sin embargo, manifestó su apertura a restablecer lazos con nuestro país.

“Ecuador recibió una provocación, reiterados incumplimientos, y más grave aún es la intromisión de las declaraciones del Presidente de México, donde cuestiona la legitimidad de las últimas elecciones, cuestiona nuestras elecciones libres, democráticas y, sobre todo, cuestiona un luto nacional que hasta el día de hoy lo llevamos”, apuntó.

En entrevista con Telemazonas, Sommerfeld admitió que ambas naciones cometieron violaciones y, en consecuencia, resultaron afectadas, pero enfatizó que “Ecuador recibió una provocación”, en referencia al asilo diplomático a Glas.

Aceptó que la tensión no comenzó el 5 de abril, cuando las fuerzas armadas irrumpieron en la embajada, sino mucho antes. No obstante, se dijo dispuesta a abrir un canal con nuestro país, y subrayó que la situación se soluciona “con la verdad, poniendo en la mesa lo que México ha faltado, lo que el Ecuador ha faltado, entendiendo que ambos países fueron afectados por incumplimientos”.

Sommerfeld explicó que, “como canal diplomático, hicimos llegar toda la documentación que demostraba, a través de la Corte de Justicia, cuál era la situación del entonces huésped y después solicitante de asilo para que no se proceda porque no correspondía” esa medida, dijo, al considerar a Glas un delincuente común.

Según la titular de la diplomacia ecuatoriana, México no dio “una respuesta positiva” y sólo mencionaba que estaban analizando el caso.

Indicó que Noboa tenía información de que Glas iba a salir de la Embajada la noche del viernes, poco después de que México le concedió el asilo político, por lo que se ordenó la incursión policial, pese a que la Convención de Viena ampara la inviolabilidad de las embajadas.

Cuestionada sobre si hubiera sido mejor requisar algún vehículo a la salida de la embajada, respondió: “Viola el mismo artículo de la Convención de Viena”.

AMLO: “Ni el temible Pinochet y otros, se habían atrevido a eso”

El Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el asalto a la embajada de México en Ecuador como un acto autoritario que ni el “temible” Augusto Pinochet se atrevió a cometer.

“Fue un acto autoritario, increíble, es malo a veces usar ejemplos, pero ni Pinochet, ni el temible Pinochet y otros, se habían atrevido a eso. Yo creo que están muy mal aconsejados los que tomaron esa decisión”, expresó.

En conferencia, consideró que la irrupción violenta fue por un conflicto interno entre el gobierno de Daniel Noboa y políticos afines al expresidente Rafael Correa, donde estaba resguardado el exvicepresidente Jorge Glas.

“Tiene que ver con la actitud prepotente de un Gobierno, posiblemente por una rivalidad interna. No posiblemente, (sí) hay una confrontación interna y eso los lleva a tomar una medida de este tipo, pero sin dimensionar la repercusión que tiene para su pueblo, para Ecuador y para los países del mundo”, indicó.

Aseveró que la mayoría de la comunidad internacional está “apoyando a México, porque fue una violación flagrante a la soberanía, al derecho de asilo y a las normas y leyes internacionales.

Señaló que este tipo de actos los realizan “gobiernos débiles que no tienen respaldo popular” o que no tienen experiencia.

“Quienes tomaron esa decisión no saben o tienen malos instintos o de plano (dicho de forma contundente) están mal aconsejados porque siempre hay zalameros que meten sus narices”, opinó.

Recordó que México denunciará a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y agradeció el comportamiento de la comunidad internacional, de las naciones, porque han sido muy generosos, muy fraternos y solidarios.

“(El domingo) hablé con Luis Arce, presidente de Bolivia, y fue muy fraterno, y también estuve pendiente de la solidaridad expresada por Evo Morales y así otros gobiernos. Sin que nosotros lo pidiéramos, Nicaragua decide romper relaciones con Ecuador y le agradecemos a Nicaragua”, comentó.

sin justificación. En su oportunidad, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, cuestionó nuevamente el asalto a la sede diplomática, y afirmó que si Ecuador tenía una interpretación distinta de las convenciones de asilo o de Viena sobre relaciones diplomáticas, debió recurrir a procedimientos pacíficos, como lo establece la Carta de la Organización de las Naciones Unidas o el Pacto de Bogotá, y no lo hizo.

Al refrendar la condena a estos hechos, dijo que antes del incidente diplomático se había mantenido comunicación directa y constante con ese país para el tema del asilo diplomático al exvicepresidente Jorge Glas.

“No existe ninguna justificación para que las fuerzas de policía hayan irrumpido en la embajada de México en Ecuador ni de agredir físicamente la dignidad del personal diplomático. Segundo, México se ha apegado a derecho internacional respecto a la Convención de Viena y a la Convención de Caracas”, aseguró.

La canciller Bárcena ratificó que el Gobierno de México enviará una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, para denunciar el asalto y la violación a las convenciones internacionales por parte de Ecuador.

“Vamos a enviar una carta al secretario general de las Naciones Unidas para que se presente ante toda la membresía de las Naciones Unidas, el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General”, señaló.

Otra acción inmediata que realizará México tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, refirió, es la demanda ante la CIJ en La Haya, además de que se solicitará el respaldo de los países que integran la Celac, “que son 33, excepto Ecuador”.

Agregó que México ha recibido el respaldo y apoyo de 29 países: 20 de América Latina y nueve de Europa, y de ocho organizaciones internacionales, mientras que los países que han manifestado energéticamente su condena a la acción de Ecuador son: Bolivia, Brasil, Chile y Colombia.

Dio a conocer que las embajadas de México en Chile, Colombia y Perú habilitaron algunos servicios a la comunidad mexicana en Ecuador, que son alrededor de mil 600 personas y 30 empresas, por lo cual no se emitirán documentos presenciales en este último país y la atención será por vía digital o desde esas naciones vecinas.

Precisó que, por instrucciones del PResidente, se hace un llamado a la calma, porque “nosotros no les vamos a aplicar la misma, ahora sí que la misma receta que ellos hicieron con nosotros”.

Hospitalización de Glas es porque “se niega a comer”

Luego de que medios locales reportaron un intento de suicidio del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, por la supuesta ingesta excesiva de antidepresivos en la prisión de Guayaquil en la que se encuentra tras ser detenido violentamente dentro de la embajada mexicana en Quito, el viernes pasado, las autoridades penitenciarias aclararon que se trató de una posible descompensación por su negativa a consumir alimentos en las últimas 24 horas. Su estado de salud se reporta estable.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores precisó la información que surgió la tarde de ayer en diferentes medios de información ecuatorianos e internacionales de que Glas pretendió quitarse la vida con sobredosis de medicamentos.

Detalló que ayer, durante el conteo matutino realizado en el Centro de Privación de Libertad Guayas número 3, personal del cuerpo de seguridad y vigilancia penitenciaria advirtió que Glas no respondió al llamado efectuado.

De manera inmediata, añadió, se activaron los protocolos de seguridad y atención en salud con la finalidad de precautelar la integridad de la persona detenida, en coordinación directa con personal del Ministerio de Salud Pública.

“Es así que se determinó que la persona privada de la libertad, Jorge G. sufrió una posible descompensación por su negativa a consumir los alimentos provistos por este servicio de Estado, durante las últimas 24 horas”, detalló el comunicado oficial.

Agregó que con el propósito de garantizar una atención integral, y en estricta observancia a los protocolos de seguridad, paramédicos trasladaron a Glas al Hospital Naval de Guayaquil, donde fue internado alrededor de las 12:45 horas del lunes. Indicó que hasta el momento, el político se encuentra estable y permanecerá en observación durante las próximas horas, previo retorno al centro penitenciario.