Al final, el Rusiagate no entra en juicio a Trump

Donald Trump está formalmente acusado, aunque no con todo el arsenal de incriminaciones que ambicionaban los demócratas. Al final, el Rusiagate no fue incluido en el pliego de cargos a juicio, que se centrará en las supuestas presiones del presidente de Estados Unidos a Ucrania, con la finalidad de perseguir a su posible rival político en las elecciones de 2020, Joe Biden.

Aunque el magnate no pudo ser acusado con el mayor número de cargos, como clamaban sus detractores —algunos incluso lucharon para incluir el delito de incitar el odio de los supremacistas blancos, que perpetraron ataques a comunidades inmigrantes—, la oficialización de imputaciones es un movimiento histórico, que sigue a semanas de audiencias sobre los tratos de Trump con Ucrania, y tiene implicaciones de gran alcance para un país dividido sobre si el magnate debería ser destituido; además, la coyuntura se perfila para incidir en un año electoral.

Te puede interesar: Tiroteo en Nueva Jersey deja 6 muertos, un policía entre ellos

Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, quien se había resistido a la acusación por casi todo el año, dio un discurso sombrío, al lamentar que los demócratas no tuvieron más alternativa que proceder en contra del presidente.

Los demócratas presentaron dos cargos contra Trump, que, afirman, alcanzan el nivel de crímenes y delitos menores: abuso de poder y obstrucción a la investigación de juicio político en el Congreso, suficiente para expulsar a un mandatario.

“Es un delito impecable que un presidente use los poderes de su cargo para buscar su beneficio”, dijo el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler, al presentar el primer artículo del impeachment.

“Y cuando fue atrapado, cuando la Cámara de Representantes investigó y abrió una investigación de juicio político, el presidente Trump se involucró en un desafío sin precedentes, categórico e indiscriminado de la investigación de juicio político”, continuó Nadler, quien señaló el segundo artículo: obstrucción al Congreso.

El legislador adelantó a varios medios en Washington que su comité votará sobre los artículos leídos a finales de esta semana, probablemente este jueves, con lo que mantiene la celeridad del proceso, que busca oficializar el impeachment antes de las vacaciones de invierno.

Si el plan demócrata se concreta, como se espera, Trump recibirá el aviso de que tendrá que ir al banquillo de los acusados, en 2020, como regalo de Navidad, que irremediablemente derivará en una desagradable batalla política partidista.

En Twitter, Trump montó ayer su propia defensa, poco después de que concluyera la conferencia de prensa de los legisladores demócratas.

El magnate negó cualquier afirmación de que presionó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y criticó la audiencia del Congreso como una “cacería de brujas”. También atacó a Adam Schiff, el demócrata que dirigió la investigación en su contra, como “un político corrupto”, quien “tendrá que responder por esto”.

“Tanto el presidente como el ministro de Exteriores de Ucrania dijeron, muchas veces, que ‘no sintieron presión’. ¡Nadler y los demócratas lo saben, pero se niegan a reconocerlo! “, escribió en otro tuit.

Los artículos fueron anunciados un día después de que un abogado demócrata, al revisar la evidencia producida del Ucraniagate, afirmó que Trump representaba “un peligro claro y presente” para la seguridad nacional de Estados Unidos y para elecciones justas y libres de 2020.