Egipto se contagia de Túnez; piden dimisión de Mubarak

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Inspirados por la revuelta que derrocó hace dos semanas al gobierno del presidente tunecino Ben Alí, miles de egipcios salieron a la calle para protestar y pedir el fin del régimen de tres décadas de Hosni Mubarak, lo cual provocó enfrentamientos violentos con la policía.

“Hemos tenido suficiente Mubarak en estos 30 años”, gritaba una joven.

“Abajo Hosni, abajo Gamal”, coreaban refiriéndose al octogenario líder y a su hijo, que podría heredar el poder de su padre.

Las inmolaciones a lo bonzo, iniciadas en Túnez, se extendieron por los países árabes. En Marruecos un hombre pretendió prenderse fuego el 21 de enero, en el primer intento de suicidio desde las revueltas en suelo tunecino.

En El Cairo y las principales ciudades del país cinco hombres protestaron quemándose en público, uno de ellos murió. “El pueblo egipcio está asfixiado”, afirmaban los manifestantes.

Policías antidisturbios, armados con palos y piedras, se lanzaron contra los manifestantes, que gritaban consignas contra Mubarak e instaban a las fuerzas del orden —que en muchos casos apenas tenían 20 años— a unirse a ellos en la protesta. Para dispersar a la multitud usaron cañones de agua y gases lacrimógenos.

“Esta vez es diferente, somos miles, de todos los estamentos sociales. No es sólo la élite, como ha ocurrido en otras ocasiones. Ha llegado la hora. Les ha llegado la hora”, expuso uno de los manifestantes.

Las protestas fueron convocadas por Internet. A pesar del intento de los activistas de mantener el secreto hasta última hora de los lugares donde se producirían las concentraciones, la ciudad amaneció tomada por la policía que cerró estaciones de metro y colocó vallas para evitar el acceso a esos sitios.

Los manifestantes en potencia se animaban unos a otros a través de Twitter, instándose a no abandonar la protesta. Algo que no piensa permitir el gobierno, que desde hace 30 años mantiene a Egipto bajo una ley de emergencia que permite detenciones arbitrarias y que ha sido usada para reprimir cualquier voz discordante con el régimen. En el país norafricano están prohibidas las manifestaciones sin autorización previa y grupos de la oposición denunciaron que se les ha negado la posibilidad de hacerlo, ya que cualquier manifestante puede ser detenido.

El ministro del Interior, Habib el Adli, emitió el lunes la orden de “arrestar a cualquier persona que exprese puntos de vista ilegales”, una muestra de cómo en la dictadura egipcia no sólo es ilegal hablar o manifestarse, sino también tener puntos de vista que difieran de los oficiales.

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de lucha

2010 17 de diciembre. Mohamed Bouazizi se inmoló frente al ayuntamiento en Túnez

2011 14 de enero el presidente Ben Alí huye a Arabia Saudita

21 de enero cinco hombres se inmolan a lo bonzo en El Cairo

Mira el video de la protesta en Egipto