Marchan a un mes de las protestas en Colombia

Crece presión por crisis en Colombia; miles demandan paz

Piden manifestantes poner fin a choques que ya han dejado 59 muertos en un mes; CIDH exige investigar crímenes, UE urge al diálogo.

Manifestantes vestidos de blanco, como señal de paz, claman por el retorno a la tranquilidad en el país.
Manifestantes vestidos de blanco, como señal de paz, claman por el retorno a la tranquilidad en el país.Foto: Especial
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Miles de manifestantes en Colombia marcharon pacíficamente para exigir la paz y el fin de los bloqueos y la represión por la que suman 59 muertos en poco más de un mes, mientras crecen los señalamientos internacionales contra el gobierno de Iván Duque por el uso de fuerza excesiva.

Vestidos de blanco, con pancartas con leyendas como “los buenos somos más” y “sí a la movilidad”, mientras algunos ondeaban banderas del país en la llamada Marcha del Silencio, llamaron a levantar el paro que reconocen ha afectado el comercio, la entrega de suministros y la economía, ahondando la escasez alimentaria en regiones como Cali, Bogotá, Medellín, Pereira y Popayán, aunque la primera de éstas sigue sitiada por el despliegue de militares desde el pasado 29 de mayo por orden del presidente Iván Duque, presuntamente para garantizar asistencia a la Policía en labores de seguridad.

Sin embargo, pese a que la coincidencia era por recuperar la paz después de casi cinco semanas de actos violentos en los que decenas de personas han fallecido por impactos de arma de fuego, se reportaron algunos choques verbales entre grupo de manifestantes.

Los incidentes ocurrieron entre sectores que expresaron su respaldo a las Fuerzas Armadas colombianas —a quienes incluso les regalaron rosas—, y al mandatario, al señalar que la violencia es provocada por grupos de vándalos, mientras que otros reprocharon que los oficiales son los responsables de la represión y uso excesivo de la fuerza, luego del rechazo a la polémica reforma tributaria, que Duque canceló justificando que ello permitiría construir un mejor proyecto.

De acuerdo con autoridades suman 19 muertes, dos de éstas de uniformados, pero aún no contabilizan las 13 reportadas el pasado 28 de mayo tan sólo en Cali, cifra que difiere de las organizaciones, mismas que señalan que el país está por superar las 60, la mayoría a manos de uniformados, militares o civiles que han disparado contra manifestantes sin respuesta policial, pese a que, denuncian, los crímenes han ocurrido frente a los encargados de la seguridad nacional.

Casi a la par de estas movilizaciones, Michelle Bachelet condenó los hechos y urgió a indagar los ataques armados y que los responsables sean castigados de manera inmediata ante la crisis social que vive esta nación, mientras el gobierno colombiano busca reanudar las negociaciones para terminar con los bloqueos.

“Es esencial que todas las personas que presuntamente causaron lesiones o muertes incluidos funcionarios del Estado, estén sujetas a investigaciones rápidas, efectivas, independientes, imparciales y transparentes”, sentenció la funcionaria chilena en un comunicado al recordar que su oficina ha recibido reportes de 14 personas asesinadas y 98 lesionadas, la mayoría por arma de fuego, así como se decenas de infiltrados en las marchas; por ello, demandó un alto a la violencia.

Por separado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó a priorizar al diálogo en esta situación, así como investigar los actos criminales en las protestas, como los recientes ocurridos en Cali, replicando los dichos de la ONU.

Incluso, reprochó la inacción de las autoridades al expresar su preocupación en medio de múltiples denuncias “de que los ataques con disparos de arma provienen de personas vestidas de civil ante la visita de agentes de la fuerza pública”, contra manifestantes, periodistas y transeúntes. Y confirmó que adelantará su visita a la región para monitorear la grave situación.

La postura fue respaldada por representantes de la Unión Europea (UE), quienes instaron a mantener el diálogo, pues es la única vía para alcanzar la reconciliación.

Previamente, una misión argentina de Derechos Humanos calificó de masacre y terrorismo los actos del gobierno de Duque al asegurar que el mandatario ha dado un tratamiento militar a la protesta social.

La delegada del Frente de Organización en Lucha, Marianela Navarro, advirtió que “la situación es crítica”, a unos días de llegar a Cali, y dijo que desde hace semanas ese país vive en constante represión.

Asimismo, acusó que son crímenes de lesa humanidad, mismos de los que ha quedado registro en video. Además, siguen creciendo las denuncias por tortura, desaparición y abusos sexuales contra mujeres detenidas, hechos que Duque garantizó ya se investigan.