Limpieza étnica en Kirguistán continuará

Limpieza étnica en Kirguistán continuará
Por:
  • larazon

Notimex

París. - La violenta limpieza étnica en Kirguistán no suscitó ninguna movilización internacional y aunque la calma ha regresado al sur de ese país, el “drama” apenas comienza ya que el odio racial allí es más fuerte que nunca, advirtió hoy Le Monde.

En su editorial “En Kirguistán, un crimen en masa”, el diario francés comentó los recientes disturbios en Kirguistán, los cuales aunque dejaron numerosos muertos, no despertaron el interés ni siquiera de Rusia o Estados Unidos, que tienen bases militares en ese país.

“Fue una masacre sin radios o cámaras, en una zona remota. Una violenta limpieza étnica sin precedentes en el sur de Kirguistán, donde durante cinco días, hordas de jóvenes kirguís atacaron a la minoría uzbeka en las ciudades de Osh y Jalal Abad”, recordó.

Los jóvenes dispararon, en ráfagas, en los lugares públicos, saquearon las dos ciudades, antes de incendiarlas y dejarlas en ruinas, hechos que dejaron unos dos mil muertos -según una estimación oficial-, miles de heridos y alrededor de 400 mil desplazados, refirió.

Para Le Monde, se trató de un crimen inmenso que “no despertó gran emoción”, ni de las Naciones Unidas (ONU), ni de los medios de comunicación, debido a que “Kirguistán no es nada. No tiene subsuelo rico en petróleo como algunos de sus vecinos”, agregó.

Los únicos que tienen intereses en el ex Estado soviético son Rusia y Estados Unidos porque cada uno tiene una base militar en territorio kirguís, sin embargo tampoco reaccionaron, de hecho, ni las autoridades locales lo hicieron, apuntó.

Las etnias kirguís y uzbeka comenzaron a odiarse unos a otros desde que el ex presidente Kurmanbek Saliyevich Bakiyev -destituido en abril pasado- lanzó la idea del predominio del pueblo kirguís.

Esa idea fue “criminal” en un país pobre donde los uzbekos -40 por ciento de la población del sur y 14 por ciento a nivel nacional- pasaron a ser “los ricos” de la región, comentó.

Aunque la calma regresó a ese país, gracias a grupos humanitarios como la Cruz Roja, “el odio étnico es más fuerte que nunca y el gobierno no tiene control, de manera que como los hechos violentos no despertaron remordimientos, el drama apenas comienza”, concluyó.

agp