Lula se debate entre volver a la arena política o a prisión

Al permitir que Luiz Inácio Lula da Silva salga de la cárcel, la Corte Suprema de Brasil abrió un laberinto legal que podría hacer que el expresidente regrese a prisión con la misma facilidad que volver a presentarse a las elecciones generales.

El Tribunal pronto escuchará una apelación de su defensa, que advierte que Sergio Moro, juez que condenó al líder progresista y que ahora es ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro, no actuó de manera imparcial.

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El pasado viernes, la Corte dictaminó que una persona sólo puede ser encarcelada una vez que se agoten todas las vías de apelación apropiadas.

Lula, de 74 años, fue encarcelado durante 19 meses por condenas por corrupción con una sentencia de casi nueve años. También enfrenta otros cargos.

Si la segunda sala de la Corte anula la condena, una vez más será elegible para postularse para un cargo, lo que le abre el camino para presentarse como candidato del Partido de los Trabajadores en las elecciones de 2022, ante Bolsonaro.

Por otro lado, si pierde una apelación relacionada con uno de sus otros cargos, podría regresar a prisión. Tras el fallo de la Corte de la semana pasada, legisladores abogan por acelerar una enmienda constitucional que restablezca la prisión automática para condenados que pierden su primera apelación. Tanto la Cámara baja como el Senado analizan enmiendas sobre este tema. Debido a que tardan más en pasar por el proceso legislativo que los proyectos de ley ordinarios, es probable que no ocurra nada hasta el próximo año.

El caso contra Moro y su presunto sesgo político respecto a Lula se estancó desde diciembre pasado, cuando los jueces Edson Fachin y Carmen Lucía se opusieron y el juez Gilmar Mendes solicitó una revisión del caso.

“Tenemos que reconocer que le debemos a Lula un juicio justo”, dijo Mendes en ese momento.