Sacude a Ecuador asesinato de candidato presidencial a 11 días de las elecciones

El aspirante presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio fue asesinado de tres disparos en la cabeza 11 días antes de la primera vuelta de las elecciones anticipadas, proceso en el que encuestas lo ubicaban entre segundo y cuarto lugar.

El derechista de Movimiento Construye y fuerte crítico del correísmo, quien denunció amenazas del Cártel de Sinaloa en campaña, falleció a las 18:20 horas tras ser ultimado por un presunto sicario al salir de un mitin en una escuela de Quito, según autoridades, acto que políticos y gobiernos a nivel mundial condenaron al externar sus condolencias y exigir que no quede impune.

Simpatizantes grabaron el momento en que el activista de 59 años abordaba una camioneta en medio de laxas medidas de seguridad, pues sólo era protegido por cuatro policías, quienes fueron sorprendidos por una ráfaga de disparos que acabó con la vida de Villavicencio y dejó nueve heridos, según la Fiscalía, grabación que se viralizó ante la cercanía de los comicios que adelantó el presidente Guillermo Lasso desde mayo pasado.

Amigos y familiares del periodista que prometió que de ganar construiría un penal de máxima seguridad para acabar con el narcotráfico que se instaló en el país en 2007 —cuando inició la gestión del exmandatario prófugo Rafael Correa— confirmaron que Villavicencio murió de manera instantánea, pero fue hasta después de su traslado a la Clínica de la Mujer —en la misma avenida de la escuela— que el ministro del Interior, Juan Zapata, hizo oficial el deceso del exdiputado, quien aspiraba a pasar a segunda vuelta para enfrentar a la correísta Luisa González.

Pero la violencia no cesó y en medio del shock por el atentado su partido denunció que fueron baleadas sus oficinas de campaña, sin que se reportaran víctimas, lo que pone la mira en el crimen organizado que operaba junto al poder, y dicha fuerza política exigió respuestas.

Y es que días antes del lamentable crimen, el aspirante al gobierno sudamericano acusó al narco Fito, ligado al Cártel de Sinaloa, de amenazarlo de atentar en su contra si seguía refiriéndose a él; pero éste recalcó su postura de acabar con criminales y derrotar a las mafias en el poder que tienen en jaque a Ecuador, ante el contubernio con el narco, pero minimizó el riesgo a su seguridad al rechazar el posible uso de un chaleco antibalas.

En tanto, la familia del candidato denunció horas después del crimen que las autoridades les impidieron reconocer el cuerpo, lo que despertó dudas e incertidumbre sobre lo ocurrido en la capital; mientras que la viuda, Verónica Sarauz, culpó a la Policía y al Ministerio del Interior por el violento hecho, según medios locales, pues recriminó que la seguridad y logística falló a escasos días de la nueva cita electoral.

Además, la tragedia más adquirió tintes de incertidumbre cuando la Fiscalía confirmó que el primer sicario detenido por el ataque falleció tras ser trasladado a la Unidad de Flagrancia.

Aunque periodistas locales indicaron que habría hasta tres personas involucradas en el crimen, las autoridades inicialmente sólo capturaron a uno. Pero ya no se conocerá el testimonio de quien disparó desde el lado del conductor, según la evidencia, pues pereció en circunstancias poco claras.

A través de su cuenta de Twitter, la Fiscalía notificó el deceso de quien fue aprehendido con ayuda de testigos poco después del asesinato de Villavicencio, presuntamente por lesiones provocadas por los mismos simpatizantes del activista, pues en redes sociales circulan imágenes del sujeto tendido en el suelo boca arriba y con marcas de golpes.

Pero al cierre de esta edición, la Fiscalía corrigió el saldo al notificar que suman seis detenidos, sin especificar si entre éstos contaba al hombre que murió.

Ante la ola violencia en el país, la mayoría de aspirantes suspendió actos de campaña como un reclamo frente a esta situación, pues Villavicencio es el segundo político asesinado en menos de un mes, ya que el pasado 24 de julio mataron en otro ataque armado al alcalde de Manta, Agustin Intriago.

Incluso ante la escalada, el presidente Lasso se reunió con su gabinete de seguridad; sin embargo, no dio un mensaje sobre posibles cambios al limitarse a prometer que no habrá impunidad; mientras que Correa, a quien criticó Villavicencio, aprovechó la crisis para denunciar que su país se convirtió en un narcoestado.

Por separado, el Consejo Nacional Electoral condenó el ataque, pero se descartó un posible aplazamiento de la cita pactada dentro de dos domingos, pues la ley no contempla tal acción, sólo prevé nombrar a un sustituto y un cambio en las boletas, pero éstas ya se imprimieron.