Mexicanos al espacio

Mexicanos al espacio
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Por Ángel Salinas / 3.80.3.65

http://twitter.com/Astro_Jose

Discovery llevará ratones al espacio

Historias del espacio

Raíces mexicanas son parte de la tripulación del transbordador Discovery. José Hernández Moreno y John Daniel Olivas comparten sueños que esperan hacer realidad en pocas horas. Son ya parte de la historia, pero, detrás se han gestado anécdotas y deseos de superación. Conócelas.

Había culminado una ardua jornada de pizca para la familia Hernández Moreno y el pequeño José, aún sucio, no deseaba más que llegar a casa. Quería presenciar el hecho histórico, la hazaña del Apolo XI. A sus siete años peleaba con la antena del tevisor para poder apreciar con mejor nitidez cada una de las acciones que comandaba Neil Armstrong.

En ese entonces aún divagaba con sueños de infante, pero el fenómeno le impactaría a tal grado que soñó con compartir parte de la gloria. Se vio en el espacio. No alunizando, pero sí en una nave. De pronto le despertó el grito de mamá Julia. Había que tomar el camino de regreso a los campos de recolección de tomates, remolachas y pepinos. Había que trabajar… “Le temíamos al trabajo en esos campos en que el sol nos castigaba. Las vacaciones para nosotros eran de miedo”, recuerda a unas horas de ser parte de la historia del Discovery, José Hernández.

Curiosamente ese día, en el traslado en la vieja camioneta familiar, Salvador, su padre, tal vez contagiado por la hazaña del hombre de pisar la Luna, señaló a sus hijos, “el trabajo siempre hay que agradecerlo a Dios, pero, yo no quiero esto para ustedes”, refiriéndose a la pizca.

Seré astronauta

Años de secundaria school. José divida las horas entre las aulas y la pizca, y como compañía de sus jornales, una vieja radio. De pronto, algo provocó que la sintonía sufriera cambios, reacomodo los controles y escuchó el nombre de Franklin Chang Díaz, pero no alcanzó a saber quién era. Sería a través de los medios escritos que Hernández conoció la historia del primer hispano de la NASA.

Surgió la interrogante: ¿por qué no, yo? Sólo que a sus 12 años todavía no perfeccionaba su inglés, entonces, las matemáticas y la ciencia fueron el refugio que despegó la carrera de José Hernández dentro de la ingeniería eléctrica, génesis de su presente.

Ya era un genio…

Recuerda su madre, que una vez que el chico se interesó por “los números”, no hubo quién lo detuviera, “era un genio, siempre activo e ideando entre papeles y libretitas”, recuerda. Apuntes que desencadenarían su dominio en física de rayos x y el primer sistema de mamografías de campo completo. Lo que le valió trabajar en el proyecto sobre el descarte de materiales nucleares rusos.

A los 39 años ingresó al Centro espacial Johnson, pero sería hasta el año 2004, con 12 años de internado a cuestas que le seleccionaron como astronauta.

En medio del bombardeo mediático, José no olvida, “provengo de una familia muy pobre, muy humilde, de familia inmigrante campesina y este país (Estados Unidos) me dio la oportunidad de estudiar y perseguir mis sueños como astronauta”.

En el 2001, ingresó al Centro Espacial Johnson y en el 2004, tras 12 años de intentarlo, fue seleccionado como astronauta. Está a punto de que su sueño de hace 32 años pase a ser una realidad. Es ya parte de la historia, y como parte de un plus, Hernández pasará a los anales como el primer astronauta en enviar mensajes por Twwiter en dos idiomas, a tráves de la cuenta “Astro José”.

José Hernández Moreno

Carrera: ingeniero eléctrico.

Fecha de nacimiento: 7 de agosto de 1962.

Nació: French Camp, California, Estados Unidos.

A destacar: Es padre de cinco hijos, de entre 6 y 14 años. Su esposa, de nombre Adela maneja un restaurante mexicano cerca del centro espacial, el Tierra Luna Grill.

Función en el transbordador: control del brazo robótico de la nave y asistencia en las tres actividades extravehículares (EVA).

Lo puedes seguir en twitter. Búscalo como: Astro-Jose

Sueños entre locomotoras con despertar espacial

A inicios del siglo pasado arribaron a la Unión Americana, sus abuelos, los primeros Olivas. Sería Chihuahua la región de su asentamiento. Zona fronteriza hoy, en aquellos tiempos los áridos campos obligaban a la búsqueda de nuevos horizontes, mejores tierras para residir. Texas pasaría a ser su hogar.

La infancia de John Olivas transcurría entre ruidos de locomotoras, grasa y piezas metálicas, Su padre, de profesión electricista, se dedicaba al arreglo de las potentes máquinas, pero ¿ser astronauta? “Mi sueño siempre fue el ser una persona que ayudara a los astronautas, no un astronauta en sí”, confiesa “Danny”.

Los circuitos, las líneas de conexión, todas, menos estar en una nave, ¿Cuándo, entonces, surgió ese interés? “Cuando comprendí que todo lo que yo deseaba, esas reparaciones, esos deseos encajaban bien con el papel de un ingeniero mecánico en aeronáutica. Fue que vine a darme cuenta”.

Una misión especial

Para Olivas no es nueva su estadía en el espacio, de hecho, es su segunda misión, la primera la realizó en 1998, convirtiéndose, así, en uno de los 13 hispanos en conquistar la órbita. “Pese a ello, hoy me mueve algo especial, estaremos dos personas de origen hispano y eso es un avance importante para nosotros a nivel mundial”, señala.

“Danny” pasó por un riguroso proceso de solicitud antes de recibir el título, tomándole 10 años para poder ser seleccionado como candidato a astronauta de NASA.

Y aunque ya es un veterano, Olivas acepta el honor con mucha cautela y humildad, y asegura que aún no se acostumbra a la noción de que ya es astronauta.

El camino al espacio

En la adolescencia le fascinaban los aparatos mecánicos, de hecho, sus principales juegos eran el descubrir el funcionamiento de cuanta máquina le interesaba para luego tratar de mejorar su funcionamiento.

Co esas inquietudes arribó a la universidad donde la ingeniería mecánica se convertiría en su pasión. Con un doctorado en Ciencias Mecánicas de Rice University, Olivas ha participado en importantes estudios y descubrimientos científicos, desarrollando métodos para reparar daños estructurales al transbordador espacial, hasta aportando en el diseño de un traje espacial para futuras generaciones de astronautas.

John Olivas

Carrera: ingeniero mecánico.

Fecha de nacimiento: 25 de mayo de 1965.

Nació: North Hollywood, California.

A destacar: Es padre de cinco hijos, con su esposa Marie Schwarzkopf.

Función en el transbordador: asistencia en las tres actividades extravehículares (EVA).

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