"El pueblo no nos mandó a negociar. Se van"

Nayib Bukele amaga con destituir a más funcionarios tras críticas

Nayib Bukele minimiza respuesta mundial tras destitución de magistrados y fiscal; insiste que está limpiando la casa; ONU y Europa piden garantizar y respetar Estado de derecho

Manifestantes reprochan medidas autoritarias del Congreso y del Poder Ejecutivo, el pasado 2 de mayo.
Manifestantes reprochan medidas autoritarias del Congreso y del Poder Ejecutivo, el pasado 2 de mayo.Foto: Reuters
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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea se sumaron a la preocupación mundial por el Estado de derecho e independencia judicial en El Salvador; sin embargo, eso no inquietó al presidente Nayib Bukele, quien amagó con destituir a más funcionarios, al minimizar los cuestionamientos del exterior.

Horas después del pronunciamiento de estos sectores, el mandatario salvadoreño dijo que no llegó al cargo, después de 30 años de un régimen de miseria, para hacer pactos con gobernantes del pasado, pues, insistió, está del lado del pueblo y busca limpiar la casa.

“El pueblo no nos mandó a negociar. Se van. Todos”, escribió en su cuenta de Twitter a casi dos años de asumir el cargo, en medio de cuestionamientos por la destitución de nueve magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y del fiscal general, Raúl Melara, luego de sostener diferencias con ellos, con lo que la respuesta del Estado contra ellos fue tomada como una represalia.

Con esa advertencia, Nayib Bukele hace frente a opositores que ponen en duda la gobernabilidad en el país, luego del golpe de la Asamblea Nacional—con mayoría de aliados, pues 61 escaños de los 84 son de su partido, Nuevas Ideas—, que en su primer día en funciones cesó a los representantes del Poder Judicial, el pasado 1 de mayo.

Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres, admitió inquietud sobre la situación en el país, como lo hicieron antes la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, la Organización de Estados Americanos (OEA) y Human Rights Watch.

Y pidió al mandatario respetar la Constitución y la independencia judicial, reveló su portavoz, Stéphane Dujarric.

“(Guterres) toma nota de las preocupaciones respecto a los procedimientos usados para la destitución de miembros de la Sala de lo Constitucional”, agregó el vocero y aseguró que el líder del organismo pugna por acciones concretas que garanticen el Estado de derecho, mismo que, reiteró, es necesario para preservar el progreso democrático en esa nación, luego de las acusaciones contra el presidente por mostrar signos de autoritarismo.

Por separado, la Unión Europea cuestionó las condiciones de gobierno ante las protestas en las que salvadoreños acusan al mandatario de concentrar todo el poder luego de las decisiones inquietantes que van contra la Constitución, pues los funcionarios removidos acusaron que su destitución fue promovida por el mandatario de manera inconstitucional.

El encargado de la Política Exterior del bloque, Joseph Borrell, expresó su consternación sobre el país, luego de que diversos sectores al interior y fuera del país reprocharan un golpe a la democracia.

“Siguiendo con preocupación los últimos eventos en El Salvador, que cuestionan el funcionamiento del Estado de derecho y la separación de poderes”, escribió Borrell a través de su cuenta de Twitter, pues consideró que no hubo justificación para separar a los jueces del cargo, lo que provocó que horas después algunos de ellos, como el exfiscal Melara, presentaran sus renuncias, por lo que el líder europeo dijo que se mantendrán vigilantes de Bukele y el país.

Si la oposición gana en Nicaragua, dejarían a la Corte y la fiscal sandinista. Si la oposición logra ganar en Honduras dejarían a la Corte y fiscal de JOH (Juan Orlando Hernández), Si la oposición gana en Venezuela, dejarían a la Corte y fiscal del chavismo

Nayib Bukele, presidente de El Salvador

Por lo anterior, llamó a garantizar el ejercicio de funciones del Poder Judicial, luego de la decisión de la Asamblea salvadoreña, pues los diputados acusaron a los depuestos de “fraude a la Constitución” y supuestos nexos con la oposición.

En tanto, otras voces en la ONU piden no apartar la mira del Gobierno de El Salvador, tachado de autoritario. Fue el relator del organismo en independencia judicial, Diego García, quien insistió que el gobierno de Bukele sigue dando pasos “para desmantelar y debilitar” los poderes.

Mientras que el mandatario, quien sostiene que llegó para cambiar la historia en el país, ironizó sobre el “balance de fuerzas” a nivel nacional, especialmente en América Latina, luego de reiteradas críticas, pues señaló que aunque cambien de gobernantes la situación es la misma.

“Si la oposición gana en Nicaragua, dejarían a la Corte y la fiscal sandinista. Si la oposición logra ganar en Honduras dejarían a la Corte y fiscal de JOH (Juan Orlando Hernández), Si la oposición gana en Venezuela, dejarían a la Corte y fiscal del chavismo”, expresó en otro tuit ligado a su amenaza de deponer a más representantes judiciales al recordar que instituciones en el país fueron cómplices de crímenes y corrupción.

Con ello, refrendó su postura y reiteró su solicitud a países y organismos a no entrometerse en temas que sólo competen a El Salvador. Desde el pasado 1 de mayo, ante la oleada de cuestionamientos, el mandatario convirtió su cuenta en esta red social en su tribuna y principal herramienta, contestando a los señalamientos del exterior, incluido el líder opositor venezolano, Julio Borges, y replicando comentarios de aliados y seguidores que respaldan su política.

  • El dato: Los destituidos llegaron al cargo con los partidos Alianza Republicana Nacionalista y el Frente Farabundo Martí para la Libertad Nacional.

LRL