Estiman que reconstrucción costará 6 mmdd

El peor incendio del siglo en EU suma 93 muertos y temen más

Josh Green, gobernador de Hawái, ve a la entidad como una “zona de guerra”; hallan víctimas reducidas a cenizas en autos y casas; indagan fallas en alerta

El gobernador Josh Green (izq.) visita una de las zonas devastadas junto al alcalde de Lahaina, Richard Bissen, ayer.
El gobernador Josh Green (izq.) visita una de las zonas devastadas junto al alcalde de Lahaina, Richard Bissen, ayer.

Hawái confirmó un saldo de 93 muertos tras cinco días de lucha contra el incendio más letal del último siglo en Estados Unidos, pero las autoridades advierten que apenas se empieza a conocer el “calibre” de la devastación, pues prevén más víctimas.

Mientras unos 60 bomberos combaten dos fuegos activos, el jefe de Policía de Maui, John Pelletier, admitió que enfrentan un gran desafío, pues aunque ya recorren la región con 12 perros rastreadores, sólo abarcaron tres por ciento de la zona arrasada —ocho mil kilómetros cuadrados— y saben que entre los escombros hay decenas de “seres queridos”.

Al evaluar la tragedia, enfatizó que tardarán en conocer la realidad de esta crisis —agravada por los vientos del huracán Dora— al anticipar que la cifra de víctimas mortales irá en aumento, pues aún reportan mil desaparecidos, miles de damnificados y el oeste de la isla prácticamente devastado, según tomas aéreas.

Pelletier agregó que en esta complicada búsqueda recuperan más cenizas que cadáveres en viviendas, autos calcinados y en las calles, exponiendo su difícil labor, ya que el fuego derritió hasta el metal, pero sus rescatistas recorren la isla marcando con pintura estructuras inspeccionadas o donde hallaron víctimas.

Y residentes, reubicados en refugios, y familiares fuera de Hawái, no pierden la esperanza de que sus seres queridos sigan entre los escombros tras quedarse atrapados, tema en el que la líder de bomberos del país, Lori Moore-Merrell, dijo que este incendio los rebasó al avanzar “increíblemente rápido”. Relató que el fuego brincó de techo en techo, avivado por vientos de 130 kilómetros por hora a causa de un fenómeno a más de 700 kilómetros.

Cimientos y casas reducidas a cenizas evidencian la crisis.
Cimientos y casas reducidas a cenizas evidencian la crisis.

Y a la fecha sólo dos víctimas letales han sido identificadas, mientras crece la crisis no sólo por la recuperación de cuerpos, sino por dónde serán resguardados, pues la prensa indicó que en la zona sólo hay un hospital y tres morgues, lo que limita la respuesta estatal.

Pero esperan más apoyo, pues además de recursos les ofrecieron enviar perros para la búsqueda de víctimas, mientras sobrevivientes se unen para recibir y almacenar ropa, alimentos, agua, generadores de luz y artículos esenciales que ya llegan vía marítima como donaciones, tras el cierre de pistas para aviones. Y piden no usar agua de la llave debido a la contaminación altamente tóxica.

Con este panorama, el gobernador Josh Green sentenció que la prioridad ante las escenas desgarradoras son los sobrevivientes, al admitir que con el desastre natural más grande que ha tenido su estado éste se convirtió en “zona de guerra”, según declaraciones a Reuters, mientras contabilizan cuatro mil residentes sin techo, según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).

Por separado, el alcalde de Lahaina, Richard Bissen, dijo que su ciudad fue la más golpeada al ser destruida completamente por las llamas, lo que impactará no sólo a la población, sino a la recuperación y el turismo, tema en el que interviene el gobierno de Joe Biden, quien se ha mantenido al pendiente de la situación y analiza visitar en el corto plazo la isla, según la Casa Blanca.

Sobrevivientes se unen para trasladar los donativos que llegan.
Sobrevivientes se unen para trasladar los donativos que llegan.

Previamente, Green explicó que la siguiente tarea será la reconstrucción, que estima costará seis mil millones de dólares, un poco más que el pronóstico de FEMA.

En la zona reportan dos mil 200 edificios, en su mayoría viviendas, destruidos o convertidos en cenizas y dicha fase tardará un largo tiempo al ser la peor en su tipo, porque rebasa el saldo del tsunami ocurrido hace más de medio siglo con 60 muertos o superar el mayor incendio en el país, cuando 88 personas fallecieron en California.

Y ante la emergencia, las autoridades instaron a los damnificados a registrarse para garantizar la ayuda disponible, luego de que se reportaran 28 mil evacuados, de los que más de 50 por ciento corresponde a Maui, la zona más crítica, y piden a los turistas evitar la zona que busca centrarse en su recuperación.

En tanto, la Fiscalía de Hawái confirmó que investiga los retrasos en la activación de las alertas, pues aunque se notificó de la emergencia por televisión, radio y mensajes a los celulares, las sirenas no sonaron, reduciendo las posibilidades de escapar de las llamas.

Sobre ese tema el gobernador garantizó una indagatoria completa sobre los sistemas de alerta, mientras que la senadora por Hawái, Mazie Hirono, detalló que la mira estará en el esclarecimiento de estos hechos, pero en esta fase de duelo recalcó que la prioridad son los afectados, al recordar que hay unos mil 400 en refugios, quienes lo perdieron todo.