Elecciones

Ecuador: relevo de candidato asesinado, con chaleco antibalas

Construye designa a otro periodista, Christian Zurita, en reemplazo de Villavicencio; llega apoyo del FBI; despliegue en calles de policías y militares para debate presidencial

Christian Zurita y Andrea González saliendo de una conferencia de prensa, ayer.
Christian Zurita y Andrea González saliendo de una conferencia de prensa, ayer.Foto: Reuters
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Aunque el Movimiento Construye eligió a Andrea González como abanderada, un día después presentó a Christian Zurita como aspirante presidencial para seguir la ruta del candidato asesinado Fernando Villavicencio, al tiempo que el Buró Federal de Investigación (FBI) llegó al país para indagar su homicidio.

Tras el crimen que sacudió el proceso electoral, la fuerza política optó por un perfil similar al de quien advirtió que acabaría con las mafias y oficializó a Zurita como sustituto en una conferencia en la que éste y su compañera de fórmula portaron chalecos antibalas como un recordatorio y un llamado de atención para esclarecer el asesinato.

“Christian Zurita será inscrito como candidato presidencial”, notificó esa fuerza política ante el revés del Consejo Nacional Electoral (CNE), que recordó que la ley no permite que alguien ya registrado cambie su intención política.

De inmediato, Construye buscó la alternativa y se decantó por un colega para “honrar” a Fernando, pues ambos destaparon escándalos de corrupción, incluso contra los expresidentes Rafael Correa y Lenín Moreno, y para devolver la paz.

El exreportero de El Universo y Expreso aseguró que su objetivo será que los planes del político de 59 años sigan intactos, pese a su lamentable muerte.

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“No podía permitir que su proyecto se pierda ante el Consejo Nacional Electoral”, externó Zurita al aceptar la nominación. Y se comprometió a instaurar las políticas de Villavicencio si gana la presidencia, pues así lo hubiera querido.

Dicho panorama se enmarca con su lucha anticorrupción, pues como periodista exhibió ilegalidades de la familia correísta, como contratos de más de 100 millones de dólares que obtuvo Fabricio Correa en la gestión de su hermano.

Con la bandera de Construye, Zurita llamó a la población a votar por Villavicencio el próximo 20 de agosto —pues su nombre es el que aparecerá en las boletas— como el mejor castigo para demostrar que en Quito no ganarán los cárteles como aseguró su excompañero y el presidente Guillermo Lasso.

Aunque no participó en el debate de anoche, insistió en dar el tiempo que se tenía previsto a quien murió por plantarle cara a la delincuencia. En una carta dirigida al CNE demandó “garanticen que su espacio esté ahí: vacío, pues sería imperdonable que en un escenario tan importante para la democracia se olvide que un candidato fue acribillado”.

Por separado, González dijo que “ningún aspirante en una democracia debería utilizar un chaleco antibalas por querer combatir la mafia y la violencia”. En entrevista con CNN externó su confianza en que este terrible hecho cambie la historia de Ecuador, tras darle el último adiós a un hombre valiente.

Más tarde, se reportó que la delegación estadounidense a la que solicitó ayuda Lasso para esclarecer el crimen arribó al país poco antes del debate entre candidatos presidenciales.

En su primera tarea, los agentes se reunieron con la Fiscalía y la Policía.

Y poco después se confirmó en conferencia lo que medios adelantaron desde la semana pasada, pues según información de Interpol los seis colombianos procesados por el atentado tienen antecedentes por delitos dentro y fuera de Ecuador, como tráfico de armas, homicidio agravado, secuestro y hurto.

Pero el Ministerio del Interior agregó que una de las labores específicas será indagar a fondo los teléfonos de todos los homicidas para ahondar en la organización del atentado contra Fernando.

Incluso, la Policía confirmó que ya se abrió una investigación especial para “comprender el antes, durante y después para contrastar los protocolos con el accionar policial”, lo que se relaciona con las dudas expuestas por familiares y simpatizantes sobre la poca seguridad que tenía Villavicencio al momento del crimen, pues incluso su chofer reveló a medios locales que notificó que estaba a unos minutos y aún así prefirieron subirlo a un vehículo no blindado.