Presiona Biden y Netanyahu replica "vamos hasta el final”

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó nuevamente, pero de manera más enérgica, al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a terminar con los bombardeos en Gaza, pero no obtuvo la respuesta deseada, pues Israel descarta un cese de ataques al responsabilizar nuevamente a Hamas de la situación.

El líder israelí reiteró que su Gobierno está dispuesto a ir “hasta el final” para derrocar al grupo terrorista tras 10 días ininterrumpidos de ataques aéreos, por los que suman 227 muertos y pérdidas económicas por hasta 250 millones de dólares por el derribo de ocho mil viviendas y decenas de torres de oficinas y hasta escuelas y declaró que no hay un plazo para alcanzar la paz en la región.

Horas después del exhorto estadounidense se reportaron nuevos bombardeos en Gaza; incluso, Netanyahu advirtió que ante crisis sólo hay dos opciones: “conquistar (Gaza) o disuadirlos (a Hamas)”, pues en las últimas horas hubo más de un centenar de lanzamientos de cohetes contra objetivos en Jan Yunis y Rafá.

Con ello, desatiende otra vez los exhortos internacionales, al aprovecharse de una falta de consenso del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Tras la cuarta llamada telefónica entre los líderes desde el inicio de la escalada, fuentes de la Casa Blanca revelaron que, en medio de la presión para intervenir, el mandatario estadounidense busca lograr terminar con estas ofensivas. Incluso, Biden confió en un cambio pronto al señalar que prevé “una desescalada significativa en el camino hacia un alto al fuego”, aunque admiten que no hay visos de las partes para llegar a una tregua.

Netanyahu insistió que sus Fuerzas Armadas, bajo la estrategia Guardián de los Muros, ya han logrado dañar las capacidades de estos terroristas, por lo que no hay intención de detener dichos operativos, al contrario, se busca reforzarlos para acabar con sus escondites de armas —que aseguran se ubican bajo tierra—, degradar su voluntad y derribar todos sus centros de operaciones.

Incluso, reconoció el apoyo del presidente Biden, quien ha insistido que Israel actúa con legítima defensa ante los ataques aéreos desde territorio palestino.

Además, se adelantó que la resistencia, que jactó de haber atacado seis bases aéreas rivales con lo que suma cuatro mil cohetes disparados contra Israel, alistaba sus condiciones para poner fin al lanzamiento de cohetes en un par de días en Gaza y Cisjordania.

“Creo que los esfuerzos en curso con respecto al alto al fuego tendrán éxito”, confirmó uno de los líderes islámicos, identificado como Moussa Abu Marzouk; no obstante, ante la tajante postura de Netanyahu rápidamente retiró su propuesta y aseveró “la ecuación es clara, bombardeo a cambio de bombardeo; escalada a cambio de escalada”, en defensa de los derechos de los palestinos. Y hasta se burlaron de los intentos por eliminar al comandante militar de Hamas, Mohammed Deif, quien presuntamente libró dos ataques ayer.

Además, se reportó un tercer ataque desde el Líbano en una semana, aunque autoridades no han confirmado la participación de otro grupo terrorista, luego de que algunos medios apuntaran que la ráfaga de cohetes era autoría de Hezbollá.

De acuerdo con las Fuerzas Armadas de Israel uno de los cohetes fue interceptado, otro se impactó en zona desierta y dos más cayeron al mar; mientras este grupo se sigue refugiando a costa de civiles al atacar por segundo día consecutivo a través de un cruce de ayuda humanitaria y ubicarse cerca de escuelas, edificios de departamentos, hospitales y hasta instalaciones de Naciones Unidas, lo que facilita que puedan atacar, pero no se bombardeados.

EXIGEN ACTUAR ANTE CRÍMENES

Pese a que la ONU no ha emitido un pronunciamiento contra el cese al fuego en la Franja de Gaza, la Liga y el Parlamento árabe solicitaron su intervención para llevar a Israel a la Corte Penal Internacional por “crímenes de lesa humanidad”.

Acusaron, durante una reunión de emergencia por el conflicto, que con la escalada el gobierno de Netanyahu impone una “limpieza étnica” en Jerusalén.

Y recordaron que en estos bombardeos han fallecido 200 palestinos, entre ellos decenas de menores de edad, por casi una treintena de israelíes y que la reciente escalada se detonó en parte por los desalojos previos contra el pueblo palestino, luego de que efectivos del Ejército los desalojaran de viviendas y mezquitas para dejar dichos inmuebles en poder de israelíes.

Por ello, demandaron la actuación del Alto Comisionado para los Derechos Humanos del organismo con el objetivo de “parar las demoliciones, evacuaciones y limpieza étnica”, que advierten persisten desde hace décadas en esta región por una disputa histórica.