Tras quema de iglesias en Canadá, Justin Trudeau condena los ataques

Ante la quema de iglesias católicas al sur de Columbia Británica, en Canadá, el primer ministro del país, Justin Trudeau, calificó de "inaceptables" estos actos y los calificó de "vandalismo". 

Los hechos ocurrieron luego del hallazgo de más de 750 cuerpos de menores indígenas enterrados en lo que antes era un internado perteneciente a la iglesia católica, lo que provocó el enojo de las comunidades de las etnias nativas. 

Al respecto, Trudeau afirmó que "entiende el enojo que existe" contra el gobierno federal por estos hallazgos, pero descalificó los actos violentos. 

Añadió que las acciones de quemar iglesias y derrumbar monumentos relacionados con la institución religiosa le parecen "totalmente comprensibles dada la vergonzosa historia", pero hizo un llamado a la reconciliación en lugar de la destrucción,

Queman y vandalizan monumentos relacionados con la iglesia católica

En Calgary, fueron vandalizadas 10 iglesias, mientras que en Winnipeg los manifestantes sacaron una estatua de la reina Victoria de su base en la legislatura de Manitoba, y otra cercana de la reina Isabel II. 

En Kitchener, Ontario, una estatua de la reina Victoria fue rociada con pintura roja, mientras que en Columbia Británica una estatua del capitán James Cook fue desmantelada y arrojada a la bahía; este monumento fue reemplazado por un vestido rojo hecho de madera, lo que representa a las mujeres indígenas asesinadas y desaparecidas. 

En St. John's, fueron vandalizados con pintura roja brillante dos edificios y una estatua dedicada a la policía local.