Ucrania, en máxima tensión con envío de equipo, tropas...

Gobiernos aliados de Ucrania refuerzan el apoyo a la nación con el envío de armamento, buques y cazas ante el nuevo despliegue militar de Rusia y los temores de una reedición de la anexión de Crimea luego de que Estados Unidos alertara que el Kremlin reclutó a exfuncionarios ucranianos para tomar el poder.

En la antesala de una nueva mesa de diálogo, España, Gran Bretaña, Francia, Países Bajos y Dinamarca confirmaron una contribución de equipos de élite, fragatas y aviones de combate directamente a ese territorio o a naciones vecinas como Bulgaria y Rumania, replicando la estrategia rusa, pues el gobierno de Vladimir Putin armó una base en los límites con Bielorrusia elevando las sospechas de una “invasión inminente”

Pese a las negociaciones, el presidente estadounidense, Joe Biden, reiteró que no pueden dejar pasar las prácticas paramilitares, al recordar que ese país abusa del límite de una zona gris y del despliegue de soldados sin uniforme, horas después de que el Departamento de Defensa aprobara la exportación de armas a aliados ucranianos, como Estonia, Letonia y Lituania, como indican medios locales.

Mientras que naciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusaron que se trata de otro acto de intimidación e insisten en una estrategia conjunta, luego de que Suecia y GB hicieran lo propio antes con misiles y efectivos, para garantizar la seguridad de Ucrania, que lleva meses alertando sobre una posible agresión rusa con la presencia de hasta 100 mil efectivos en su frontera, según imágenes satelitales.

Sin embargo, el Kremlin desmintió otra vez los señalamientos de un intento de ataque y sostuvo que es Occidente el que provoca y crea campañas de desinformación para encubrir sus intenciones reales, pues acorralan a Rusia en busca de un movimiento para reaccionar.

Por lo que naciones aliadas de Ucrania, en su mayoría de la OTAN, ratificaron su postura al precisar a Putin que cualquier intromisión, por pequeña que sea, ocasionará graves consecuencias en lo económico y político, pues la Unión Europea y EU van por una exclusión bancaria, pues se estima que además del despliegue esa nación busca crear bases en Ucrania o infiltrarlos, a través de líderes, por lo que dos parlamentarios y dos exfuncionarios fueron sancionados por sus lazos con el Kremlin.

Pero, ante los llamados a resolver la situación por la vía diplomática, Rusia se sigue abriendo paso en lo militar. Después de asentarse cerca de Bielorrusia se adentra en operaciones marítimas con sus aliados China e Irán en los océanos Atlántico e Índico, asegurando que se trata de ejercicios programados por un acuerdo de seguridad estratégica y geopolítica. Y prevé su expansión a aguas del Pacífico y el Mediterráneo, tras la salida de 200 buques y aviones, como reveló el almirante ruso Nikolai Yevmenov.

A este diferendo, se suman tensiones entre el territorio en riesgo y EU, luego de que el mandatario Volodimir Zelenski cuestionara la permisividad de Biden al hablar de “incursiones menores”, hecho que atajó la OTAN al detallar que se malentendió, pues el objetivo es dejar en claro a Putin que incluso el cruce de una tropa dejará consecuencias irreversibles.

Horas después, Biden apuntó que en este contexto no hay lugar a malinterpretaciones, pues la prioridad es hacer ver a Rusia que si da ese paso “pagará un precio muy alto”, en referencia a la batería de sanciones que alistan, entre ellas bloqueos económicos y hasta el cierre del gasoducto Nord Stream 2 por parte de Europa —que podría ser contraproducente para el continente—.

Por separado, su secretario de Estado, Antony Blinken, quien viajó a Alemania, pidió no caer en diferendos para garantizar una respuesta coordinada ante lo que se avecina como otra Guerra Fría, al admitir que no hay expectativas del nuevo encuentro de hoy con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pues enfrentan asuntos que no se resolverán rápido, pero que tienen un carácter urgente ante el riesgo de un retroceso al pasado y de inestabilidad, hecho que envía un mensaje erróneo a regímenes similares a Rusia. En esa tónica, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, minimizó las críticas contra Biden y refirió que se mantendrán firmes en este caso.

En esta polémica, Putin parece ignorar el cúmulo de advertencias, pues mientras arrecian los llamados de sanciones él afianza lazos con gobiernos afines y con diferencias con EU como Venezuela. Ahí su homólogo, Nicolás Maduro, resaltó que en una conversación telefónica Putin ratificó su total respaldo como una “unión inquebrantable”, a unos días de que funcionarios rusos sugirieran la posibilidad de enviar recursos ante las sanciones impuestas por EU, y hasta desplegar tropas ante el “contexto actual”.