Sin plan B, May se aferra al referéndum de 2016

Sin plan B, May se aferra al referéndum de 2016
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  • la_razon_online

La primera ministra británica, Theresa May, defendió su plan alternativo para el Brexit, al dejar en claro que mantendrá el diálogo con otros partidos sobre la polémica salvaguarda para Irlanda del Norte y que espera regresar a Bruselas para abordar el asunto con la Unión Europea (UE).

“En las próximas semanas seguiré hablando con mis colegas, para ver cómo podemos cumplir con nuestras obligaciones con la gente de Irlanda del Norte y de Irlanda, de una forma que podamos obtener el mayor apoyo posible en el Parlamento”, afirmó May.

En su intervención en la Cámara de los Comunes, May volvió a cerrar la puerta a un posible segundo referéndum: “Tengo miedo de que éste siente un difícil precedente, que podría tener implicaciones significativas sobre cómo manejamos los plebiscitos en este país”, dijo.

Para hacer que Bruselas abra la puerta a nuevas negociaciones, la líder conservadora anunció que elimina la tarifa de 73 euros para todos aquellos comunitarios que lleven cinco años trabajando en Reino Unido y quieran solicitar la residencia.

Se trata de la enésima batalla final para la primera ministra. En una sesión parlamentaria de infarto, May planteó las líneas generales de su dudoso plan B para una salida mínimamente ordenada de la Unión Europea, después de que su plan A fracasara el pasado martes. La votación sobre esta nueva vía alternativa tendrá lugar el 29 de enero, el martes que viene y es precisamente en ese momento cuando se espera que los diputados -tanto conservadores como laboristas- presenten enmiendas.

Todos los esfuerzos de May van encaminados a despejar las dudas de los parlamentarios en referencia a la salvaguarda que se ha establecido para evitar una frontera dura entre Irlanda del Norte y el resto de la isla. Este fue el controvertido punto que causó la oposición al plan de May por parte de los diputados conservadores más euroescépticos y del Democratic Unionist Party (DUP) de Irlanda el Norte.

“Tengo miedo de que un segundo referéndum siente un difícil precedente, que podría tener implicaciones significativas sobre cómo manejamos los plebiscitos en este país”

Theresa May

Primera ministra británica

Pero, a juzgar por las declaraciones de líderes europeos, May no la tiene fácil. El ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, dijo ayer desde Bruselas que la UE mirará “con mucha precaución” las nuevas ideas que vengan de Londres para desbloquear la situación.

Una de las nuevas figuras entre los tories, el euroescéptico Jacob Rees-Mogg, se mostraba resistente sobre las posibilidades que tiene para sacar adelante su iniciativa. “Creo que la opción más probable es una salida sin pacto. La segunda más probable es rehacer el acuerdo, la tercera, ampliar el periodo de negociaciones y la cuarta, a mucha distancia de las anteriores, es que no se produzca la salida”, dijo esl diputado a LBC Radio.

“La opción más probable es una salida sin pacto. La segunda, rehacerlo, la tercera, ampliar el periodo de negociaciones y la cuarta es que no se produzca la salida”

Jacob Rees-Mogg

Diputado euroescéptico

Por su parte, el ministro español de Exteriores y Cooperación, Josep Borrell, pidió “seriedad” y evitar que el Brexit se proclame y luego se suspendan sus efectos. “Creo que hay que evitar cronificar el problema, que eso se convierta en el Brexit que nunca se acabó y que sigamos discutiendo y discutiendo”, indicó Borrell ante la prensa.

También se pronunció eel secretario de Estado para la Unión Europea, Luis Marco Aguiriano; aseguró que ampliar los plazos para la negociación de salida del Reino Unido sólo tendría sentido si el gobierno británico “mueve de manera fundamental sus líneas rojas”.

Aguiriano se expresó así en una rueda de prensa conjunta con el ministro británico para la Salida de Europa, Robin Walker, tras firmar el acuerdo por el que ambos países acuerdan mantener el derechos de los ciudadanos de participar en elecciones municipales del país en que residan.

El Dato: Desde el pasado noviembre, el líder francés enfrenta protestas que iniciaron por el aumento al precio de las gasolinas.