Sudáfrica rechaza “pánico innecesario” tras expansión de variante Ómicron

Luego del bloqueo a viajeros de África, por el hallazgo de la variante Ómicron, el gobierno de Sudáfrica rechazó la postura mundial al advertir que se trata de un “pánico innecesario”.

La presidenta de la Asociación Médica del país que ya suma dos cepas originarias, Angelique Coetzee, pidió no aumentar el pánico y cerrar el paso a sus ciudadanos y viajeros, y agregó que hasta el momento se ha demostrado que quienes tienen este virus presentan “síntomas muy débiles”. Asimismo, expresó su confianza en que en breve la alerta se atenúe al demostrar que no se trata de un mutación más contagiosa.

"Para nosotros son casos leves”, insistió la especialista y quien ayudó en la identificación de esta nueva variante, ya denominada como “de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En tanto, la OMS regional pidió detener estas severas restricciones que, asegura, “imponen una pesada carga en las vidas y en los medios de vida”. Incluso, la directora del organismo, Matshidiso Moeti, consideró las medidas deben basarse en la ciencia no sólo en el temor y hasta resaltó la valentía de África al transparentar el hallazgo de ésta.

Autoridades llamaron a reforzar la protección con las vacunas, herramientas que han llegado de manera muy limitada a la región, muestra de ello es que Sudáfrica reporta apenas 23 por ciento de la población con esquema completo Covid, cifra superior al promedio en el continente.

En respuesta algunas naciones respondieron que se trata de medidas preventivas para evitar un mayor riesgo como hay ocurrido con otras, como con la variante Delta, que es la dominante en el mundo.

¿Cómo va la lucha en África?

El promedio continental no llega ni a 10 por ciento de población completamente inoculada, lo que confirma que es la región con menor acceso a biológicos, hecho que la OMS ha advertido es un riesgo por la circulación y mutación del SARS-CoV-2.

De acuerdo con Our World in Data, África alcanza apenas 7.15 por ciento de habitantes con la doble dosis, mucho menor que Europa, que reporta casi 60 por ciento de población inmunizada en su totalidad.

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