Terrorista mata a mujer policía cerca de París

Al grito de “Allahu Akbar (“Alá es grande”)”, un ciudadano tunecino mató a puñaladas este viernes a una funcionaria de policía antes de ser abatido por otro agente en la comisaría de Rambouillet, al suroeste de París, y por el cual se abrió una investigación por terrorismo.

El ataque tuvo lugar hacia las 14:20 en la entrada de la comisaría de esta ciudad de 26 mil habitantes. La funcionaria administrativa, de 49 años y madre de dos niños, fue acuchillada dos veces en la garganta cuando regresaba de su hora de almuerzo. Tras el ataque, la víctima sufrió un paro cardíaco y falleció poco después, a pesar de la intervención de los socorristas.

Su agresor, solamente identificado como Jamel G, de 36 años, llegó a Francia ilegalmente en 2009, pero desde entonces había obtenido un permiso de residencia y no tenía antecedentes penales, además de que acababa de instalarse en Rambouillet, señaló la policia.

El agresor publicó durante varios años mensajes en redes sociales dedicados a denunciar la islamofobia. Pero a partir de abril de 2020, durante el primer confinamiento en Francia, solo difundió oraciones y versículos coránicos.

El presidente Emmanuel Macron escribió en Twitter que Francia no cederá ante el “terrorismo islamista”. En el mismo sentido, el primer ministro, Jean Castex, que acudió al lugar del ataque, denunció un “acto bárbaro de una crueldad sin límites (contra) una heroína de la vida cotidiana. Nuestra determinación en la lucha contra el terrorismo, en todas sus formas, se mantiene intacta”.

El ataque en Rambouillet, volvió a encender las alarmas en un país golpeado regularmente por atentados islamistas, marcados por varios ataques con cuchillo.

En octubre de 2020, en Yvelines, un profesor de secundaria fue decapitado por un joven de 18 años de origen checheno.El mismo mes, tres personas murieron a manos de un tunecino recién llegado a Francia en una iglesia de Niza.

En septiembre, un paquistaní hirió a dos personas con un cuchillo frente a la antigua sede de la revista satírica Charlie Hebdo, que había publicado caricaturas del profeta Mahoma.