Círculo de Trump ya está en cuarentena

El brote de Covid-19 ya se infiltró en las altas esferas del poder de EU, al grado de enviar a casa a importantes funcionarios que estuvieron cerca de personas contagiadas. Ayer se rumoró que el vicepresidente, Mike Pence, sería uno de ellos, después de que su vocera resultara infectada, pero el gobierno aclaró que el alto mando sólo “limitará sus contactos sociales”.

AP y Bloomberg aseguraron, según fuentes anónimas, que Pence se puso en cuarentena como medida de precaución y que continuaría su trabajo desde el confinamiento, en Washington.

La misma fuente aseguró que el segundo al mando en Estados Unidos ha dado negativo a las pruebas de Covid-19 que se le practican diariamente; sin embargo, prefiere seguir la recomendación de las autoridades médicas.

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[caption id="attachment_1158931" align="alignnone" width="696"] Madres estadounidenses recibieron expresiones de cariño a distancia, ayer, en una fecha en la que las familias suelen reunirse.[/caption]

Pero más tarde, Devin O’Malley, portavoz de la administración, descartó que Pence estuviera aislado. “Seguirá las recomendaciones de la Unidad Médica y no se encuentra en cuarentena. Además, ha dado negativo todos los días y planea estar mañana en la Casa Blanca”.

De cualquier manera, Pence no sólo es el primer alto mando cercano a Trump en riesgo de contraer la enfermedad, que ya mató a más de 70 mil personas en el país, se suma a tres integrantes del equipo de respuesta a la pandemia, que también estuvieron en contacto con la portavoz del vicepresidente, por lo que el grupo de trabajo queda prácticamente desarticulado en medio de la crisis sanitaria.

"Este virus no va a desaparecer. Esperemos que, con el tiempo, aprendamos a vivir con eso y podamos reducir el riesgo de transmisión. Pero se mantendrá como un problema de fondo para el país y el mundo, hasta que tengamos una vacuna”

Tom Inglesby

Director del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins

El jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Stephen Hahn, y el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Robert Redfield, tienen la intención de ponerse en cuarentena, según los portavoces. Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud, dijo también que entrará en cuarentena.

Katie Miller, quien está casada con el asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller, fue una de los dos funcionarios estadounidenses que dieron positivo por el coronavirus, la semana pasada. El otro es un miembro militar que trabaja como asistente del presidente Trump. El gobierno ha minimizado la inmediatez de la amenaza dentro del edificio que alberga al mandatario, a su familia y a los principales colaboradores, pero las pruebas positivas también han resaltado la dificultad que enfrenta la administración para convencer a los estadounidenses de que es seguro comenzar a regresar al trabajo.

1 DE CADA 3 PUEDE MORIR. A medida que varios estados levantaron la cuarentena, permitiendo la reapertura de negocios y espacios públicos, Tom Inglesby, director del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, advirtió que incluso una reapertura parcial del país podría representar riesgos mortales para un tercio de los estadounidenses.

Inglesby acotó que uno de cada tres personas en Estados Unidos es mayor de 65 años o tiene condiciones de salud subyacentes, lo que los hace vulnerables a una infección grave de coronavirus.

“Con muchos estados luchando por aumentar las capacidades de diagnóstico, todavía no hay forma de reabrir el país sin exponer a esa población”, dijo.

Inglesby rechazó el argumento de Trump de que EU está cerca de vencer al Covid-19, pues “todavía estamos en las primeras etapas y necesitará una vacuna y capacidades mejoradas de diagnóstico y rastreo, para volver a la normalidad”.

KA