Para ratificar su compromiso con México y con el crecimiento del comercio exterior en la región comercial más dinámica del mundo, Norteamérica (México, Estados Unidos y Canadá), se inauguró el segundo puente ferroviario internacional, que va de Nuevo Lared, Tamaulipas, a Laredo, Texas.
La vía internacional, nombrada en honor a Patrick J. Ottensmeyer, se suma a los siete cruces fronterizos ferroviarios que conectan al servicio con Estados Unidos. El ferrocarril de carga es el único medio de transporte terrestre que cruza sin demoras la línea fronteriza gracias a la unificación de parámetros operativos y de seguridad.
Cabe señalar que este nuevo puente amplia la capacidad operativa ferroviaria en esta frontera en donde actualmente se tiene registro del cruce, en promedio, de 28 trenes diarios. Para la habilitación de la estructura se destinó una inversión de 100 millones de dólares.
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Se llevó a cabo el evento inaugural
Al evento inaugural asistieron el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Antonio Esteva; el titular de la Agencia Reguladora Ferroviaria, Andrés Lajous, y autoridades fronterizas.
Además, la ceremonia estuvo encabezada por Keith Creel, presidente y director ejecutivo de Canadian Pacific Kansas City (CPKC).
Por su parte, Francisco Fabila, presidente de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles, afirmó que “este puente es un símbolo de que, en México, el sector ferroviario está a favor de los puentes y no de los muros, además de que es un símbolo económico de crecimiento y desarrollo”.
Además, profundizó, “hoy los concesionarios ferroviarios mexicanos tienen servicios directos que conectan a México con los principales centros de consumo de Estados Unidos y de Canadá. A lo largo de las siete fronteras terrestres cruzan en promedio 61 trenes al día, lo que representa casi medio millón de toneladas de carga al día”.
Finalmente, se informó que en la agenda ferroviaria de ampliación de infraestructura fronteriza está la reapertura de un nuevo cruce ubicado en el punto de unión entre Ojinaga, Chihuahua, con Texas, ya se considera a la apuesta de desarrollo de infraestructura ferroviaria como palanca de impulso económico.
También está de manifiesto con la conexión que ofrece el ferrobuque, que conecta al Istmo de Tehuantepec con la Costa Este de Estados Unidos, proporcionando una herramienta de servicio para el mercado del sur y centro de México.
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