El Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene la facultad de realizar visitas domiciliarias a contribuyentes, con el objetivo de verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Aunque esta práctica puede parecer intimidante, está contemplada en la ley y no significa automáticamente que se cometió un delito, sino que pueden existir inconsistencias o señales de riesgo detectadas por la autoridad.
Estas inspecciones pueden aplicarse a personas físicas o morales, es decir, tanto a ciudadanos comunes como a empresas. Si el SAT decide hacer una visita, el contribuyente tiene derechos y también deberes, por lo que es importante saber en qué casos puede ocurrir.
¿Qué son las visitas domiciliarias del SAT?
Las visitas domiciliarias son actos de fiscalización que realiza el SAT para revisar el cumplimiento de obligaciones fiscales como el pago correcto de impuestos, la emisión de facturas, declaraciones anuales o mensuales, entre otros.

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Durante estas visitas, personal autorizado del SAT acude al domicilio fiscal del contribuyente (que puede ser su casa, oficina o local registrado) para revisar documentos contables, facturas, comprobantes fiscales y otros registros.
¿Qué dice la ley?
De acuerdo con el Artículo 42 del Código Fiscal de la Federación, el SAT tiene la facultad de:
“Practicar visitas domiciliarias a los contribuyentes, responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, a fin de verificar el cumplimiento de las disposiciones fiscales y aduaneras.”Artículo 42 del Código Fiscal de la Federación
Este artículo también establece que el SAT puede revisar los sistemas electrónicos de contabilidad, así como los archivos digitales, lo cual es relevante para quienes usan plataformas tecnológicas o servicios en la nube para manejar su contabilidad.
¿Por qué te podría visitar el SAT?
Algunas de las razones más comunes por las que podrías recibir una visita del SAT incluyen:
- Omisiones en la declaración de ingresos.
- Incongruencias entre los gastos y los ingresos declarados.
- Uso indebido de facturas o comprobantes fiscales.
- No expedir facturas electrónicas (CFDI) cuando es obligatorio.
- Registrar deducciones no permitidas.
- Ser parte de una operación inusual que active alertas automáticas en el sistema del SAT.
Estas situaciones pueden activar alertas que lleven a una auditoría o revisión. En muchos casos, el SAT primero envía cartas invitación o requerimientos antes de proceder con una visita física.
¿Cómo es el proceso?
Antes de realizar una visita, el SAT debe emitir una orden por escrito, firmada por la autoridad competente, en la que se indique:
- Nombre del contribuyente
- Motivo de la visita
- Fecha de inicio
- Nombres de los funcionarios que la realizarán
Durante la visita, los funcionarios deben identificarse y entregar una copia de la orden. El contribuyente puede contar con el apoyo de su contador o representante legal durante el proceso.
¿Cómo evitar una visita domiciliaria?
La mejor forma de evitar una inspección es mantener tus obligaciones fiscales al día:
- Declara en tiempo y forma
- Conserva tus facturas y comprobantes
- No uses factureras o esquemas agresivos de evasión
- Lleva una contabilidad ordenada y clara
Si eres formal y transparente con tu contabilidad, es poco probable que el SAT te visite. Pero si hay irregularidades, la autoridad puede ejercer esta facultad sin previo aviso.