Apecic sí viola T-MEC y resto de tratados comerciales

La exsubsecretaria de Comercio de Competitividad y Normatividad de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz Chávez, aseguró que el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic) sí viola el T-MEC al excluir las medidas fitosanitarias, ya que se debe dar el mismo trato tanto a los productos que se importan, como los que se exportan.

Al participar en el webinar “Competencia económica: bienestar para las familias”, organizada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), indicó que los tratados prohíben trato discriminatorio a los socios comerciales, al dar beneficio a los productores nacionales.

“Absolutamente, sí violan los tratados cuando estás poniendo requisitos diferenciales. Es lo más penado en un acuerdo comercial; es decir, que no le des trato nacional al socio comercial. Le tienen que dar el mismo trato a los productos que se importan, que a los que se exportan”, afirmó Ruiz Chávez.

Este trato igualitario, dijo, no es sólo arancelario y de impuestos; sino también de normas y regulaciones; “esto es muy importante tanto para las restricciones arancelarias y no arancelarias”.

Señaló que, al parecer, lo que trato de hacer el gobierno federal, al eximirlos también de aranceles es que “no tuvieran incremento de costos, ni por los aranceles, ni por las regulaciones”.

“De todas maneras, la mayor parte de estos productos – los incluidos en el acuerdo – no tienen aranceles. Todo lo que viene de Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y Japón; es decir de los 52 países con los que México tiene un tratado comercial, ya no paguen arancel”. 

La especialista en política económica apuntó que no pagan arancel en la importación productos como carnes y cereales.

A su vez, el comisionado de la Cofece, José Eduardo Mendoza, agregó que el perdón sanitario, además de “causar un problema entre los países que componen el tratado comercial, también puede ser un problema para las propias empresas que participan en el Apecic, y que podrían ser “castigadas” por el mercado internacional, al dejar de comprar sus productos.

Consideró que el Gobierno federal debe analizar el costo-beneficio de las medidas contempladas en el Apecic; “conocerlas consecuencias para bien o para mal; así como en términos de competencia”.

“Ahora que van a entrar productos del extranjero en una política muy, digamos, estrecha; tendríamos que pensar si los permisos tienen un problema, digamos de contaminación o de problemas de salud animal, vegetal o humana. Todas esas cosas lo deseable sería poder evaluarlo”.

Alza de precios no se regula

 Por otra parte, Ruiz Chávez aclaró que la política de competencia no es una política antiinflacionaria de corto plazo; “no incide en los precios estacionales o coyunturales.

“Lo que hace la Cofece es dar estructura al mercado y mejora las condiciones de ese mercado en beneficio del consumidor y bienestar de las familias”, expuso.

El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera, consideró que es indispensable un acuerdo que frene el conflicto en Europa del Este para marcar efectivamente la diferencia en las respuestas a la crisis alimentaria global.

Las acciones del Gobierno en 2022 para enfrentar la crisis por inflación y carestía mundial de energía, alimentos y fertilizantes, han impedido en el país el desabasto y lograron mantener el crecimiento en la producción agropecuaria y contener el aumento de los precios de los alimentos.

Destacó que entre las medidas aplicadas está el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), que incluye el subsidio de 15 mil millones de dólares para estabilizar los precios de la gasolina, electricidad, diésel y gas. 

Entrega de fertilizantes no impulsa la producción

El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) destacó que elevar la producción de maíz no está sujeto sólo a regalar fertilizantes, sino responde a la implementación de paquetes tecnológicos que garanticen aumentar la productividad.

Tal es el caso de semillas mejoradas certificadas, financiamiento competitivo, infraestructura de riego, asistencia técnica y seguro, entre otros.

Expuso que aumentar el rendimiento en una tonelada métricas por hectárea se lograría aumentar la producción nacional en 7 millones de toneladas métricas y se reducirían las importaciones hasta en 39 por ciento.

La consultoría expuso que el rendimiento promedio mundial de maíz es 5.9 toneladas métricas, mientras que el de México alcanzó en 2021 sólo 3.84, casi 35 por ciento menos.

Agregó que de 2018 a 2021, el rendimiento promedio nacional pasó de 3.75 a 3.84 toneladas métricas; un crecimiento de sólo 2.4 por ciento.

LRL