Blindaje de finanzas públicas no se recupera del impacto del Covid-19

Aun año de que termine el actual gobierno, los fondos de estabilización de las finanzas públicas están lejos de recuperar los niveles que registraron en 2018, cuando inició la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Esta especie de colchón financiero cubre el faltante de recursos cuando no se cumplen las estimaciones de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF).

A junio, las tres partidas que integran los llamados fondos de emergencia registraron un saldo conjunto de 80 mil 104 millones de pesos, apenas 20.6 por ciento de lo heredado por el sexenio anterior.

En 2018, el blindaje de las finanzas públicas era de 388 mil 744 millones de pesos, según cifras de la Secretaría de Hacienda vertidas en el Quinto Informe de Gobierno. Ello implica una caída de 83.4 por ciento en términos reales en cuatro años y medio, principalmente a causa de los efectos de la crisis sanitaria.

Los tres colchones son el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el cual compensa el faltante de recursos que pudiera existir en la recaudación de impuestos con respecto a lo programado. El FEIP pasó de 279 mil 771 a 38 mil 337 millones de pesos.

El otro es el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el cual compensa el faltante en los recursos canalizados a los estados. Éste disminuyó de 88 mil 722 a 22 mil 942 millones de pesos.

Por último, está el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilidad y el Desarrollo, el cual bajó de 20 mil 251 a 18 mil 825 millones de pesos.

“Durante la pandemia, los fondos de estabilización fueron utilizados por la desaceleración de la economía mexicana. No se han recuperado los montos previos a la contingencia sanitaria, por lo que el país no cuenta con los recursos suficientes para enfrentar a una nueva crisis económica de la misma magnitud”, señaló el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Añadió que, al ritmo de acumulación actual (al 2022), tomaría 17 años alcanzar el saldo nominal del 2018 del FEIP (año con el mayor saldo), asumiendo que en el periodo no se presenten crisis económicas y que sólo se percibieran ingresos por excedentes de la LIF.

Al respecto, México Evalúa señaló que los fondos de estabilización, como el FEIP, mitigan el impacto negativo provocado por una eventual caída de los ingresos. En consecuencia, tienen el potencial de evitar recortes significativos al gasto público, que pueden desamparar el cumplimiento de los derechos de la población, y también permiten reducir el endeudamiento.

“Por ello es importante tener un fondo robusto para afrontar escenarios desventajosos. Gracias al FEIP, el impacto en las finanzas públicas derivado de la crisis financiera por la pandemia fue menos profundo”, expuso.

Para este año, el CIEP espera que se ocupe nuevamente el FEIEF, debido a que los estados han recibido menos recursos de los programados.

“Este fondo se utilizó en 2019 y 2020 y, actualmente, su saldo es de 22 mil 942 millones de pesos, lo cual resulta insuficiente para compensar la caída en las participaciones. Ante ese escenario, es posible que los gobiernos subnacionales tengan que recurrir a la contratación de deuda, recortes en su gasto público o incremento de la recaudación local para hacerse de mayores recursos”, expuso.

Recaudación tributaria, sin llegar a la meta

La captación de impuestos en los primeros ocho meses del año alcanzó los dos billones 993 mil 882 millones de pesos, monto 4 por ciento menor a los ingresos estimados para el periodo, de acuerdo con información preliminar dada a conocer por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Para enero-agosto se pronosticó una recaudación tributaria por tres billones 117 mil 663.6 millones de pesos, lo que significa que los ingresos obtenidos por la autoridad tributaria se quedaron cortos en 123 mil 781.6 millones de pesos.

Sin embargo, el organismo recaudador destacó que los dos billones 993 mil 882 millones de pesos recaudados a agosto representan un incremento de 369 mil 130 mdp en comparación al mismo periodo del 2022 y un crecimiento real de 7.5 por ciento respecto al mismo año. De este modo, del 2018 al 2023, el crecimiento real del ingreso tributario neto ha sido de 12.2 por ciento, subrayó la institución en un comunicado.

Señaló que, para lograr estas cifras históricas, el SAT ha establecido diferentes planes y acciones, basados en la honestidad, cero impunidad y un piso parejo en las contribuciones.

Con información de Ivonne Martínez