Cepal: pandemia eleva pobreza en México hasta 50.6% de población en 2020

La pandemia de COVID-19 provocó una reducción 10 por ciento en el ingreso por habitante durante 2020 y elevó la pobreza hasta 50.6 por ciento de la población y la pobreza extrema hasta 18.3 por ciento, informó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra.

Al dar a conocer del informe anual Panorama Social de América Latina 2020, detalló que la pobreza en México se incrementó en 9.0 puntos porcentuales mas que en 2018, para llegar al 50.6 por ciento de la población y la pobreza extrema subió 8.0 puntos porcentuales, hasta 18.3 por ciento.

“Lógicamente estas son nuestras proyecciones, que no necesariamente coincidente con las de Coneval; coinciden en algunos temas, pero nuestras mediciones se dan en función del mercado laboral, los ingresos laborales y cuáles son las medidas que se han tomado para poder abordar esta crisis”, explicó.

La Cepal proyectó para 2020 que México redujera su Producto Interno Bruto (PIB) en 8.5 por ciento, debido a la crisis económica por la pandemia, pero el panorama para América Latina es grave ya que se han exacerbado el mundo por bajo crecimiento, aumento de la pobreza y crecientes tensiones sociales. 

En  América Latina, reveló que la fuerte recesión de 7.7 por ciento a causa de la pandemia de Covid-19 provocó un incremento sin precedente de la pobreza en la región de 22 millones, con lo cual alcanzó un total de 209 millones de personas a finales de 2020, de acuerdo con nuevas proyecciones de la Cepal.

Bárcena Ibarra, precisó que de ese total, 78 millones de personas se encontraron en situación de pobreza extrema, es decir, ocho millones más que en 2019.

Así, se estima que en 2020 la tasa de pobreza extrema se situó en 12.5 por ciento y la tasa de pobreza alcanzó el 33.7 por ciento de la población, añadió en videoconferencia desde Santiago, Chile, sede del organismo regional de Naciones Unidas.

Por este motivo la organización internacional propuso garantizar la protección social universal como pilar central del Estado de bienestar; continuar las transferencias de emergencia; ingreso básico de emergencia (IBE), bono contra el hambre e IBE para mujeres.