“Economía mundial va hacia una recesión”

Los mayores costos de endeudamiento como resultado de las medidas para enfrentar la alta inflación; es decir, los incrementos en las tasas de interés para enfriar la economía, generarán que el mundo se enfrente a una recesión en 2023, estimó el Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR, por sus siglas en inglés).

En su informe anual World Economic League Table, el organismo señaló que pese a que la economía mundial superó los 100 millones de millones de dólares por primera vez en 2022, se estancará en 2023, al tiempo que los encargados de la política monetaria continúen su lucha contra el aumento de los precios.

La consultora británica mencionó que es probable que la economía mundial enfrente una recesión el próximo año como resultado de los aumentos en las tasas de interés, luego de que la batalla contra la inflación aún no está ganada.

Así, estimó que los bancos centrales del mundo se mantengan firmes este 2023 en continuar con el endurecimiento de la política monetaria, incluso a pesar de los costos económicos que ello signifique.

“El costo de reducir la inflación a niveles más cómodos se traduciría en una perspectiva de crecimiento más pobre para varios años por venir”, señaló.

PANORAMA EN MÉXICO

En México, por ejemplo, instituciones como Grupo Financiero Base anticipan un escenario en el que la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de nuestra nación, cae en una leve recesión al cierre del año, por lo cual el Producto Interno Bruto (PIB) nacional se desacelera, de 3.1 en 2022 a 1.7 por ciento al cierre del 2023.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, señaló que un crecimiento moderado de Estados Unidos, estimado en un rango de entre 0.9 y 1.5 por ciento impactaría en el envío de remesas por parte de los connacionales, así como de las exportaciones mexicanas.

En cuanto a los esfuerzos para contener la inflación, Siller sostuvo que se estima que el crédito sea aún más caro, con la posibilidad de que en algún momento del año se ubique en un nivel de 11.5 por ciento.

En suma a lo planteado, en 2023 en México iniciará el proceso electoral del 2024, lo cual, si no se maneja correctamente y se deteriora el ambiente político, se podrían registrar salida de capitales y nuevas presiones inflacionarias.

En este tema coincidió Citibanamex, que destacó que se espera una moderación en la inflación en México; no obstante, también resaltó cuatro factores que podrían incidir en que la inflación no ceda como se espera.

En el “Examen de la situación económica de México” realizado por la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex, especificó que la inercia de los precios del componente subyacente —aquel que marca la tendencia de mediano y largo plazo de la inflación—; el impacto de las mayores expectativas inflacionarias; los mayores precios en las materias primas y los efectos de los incrementos salariales implicarán presiones inflacionarias elevadas.

“El panorama económico para México se ha complicado por diversos factores globales, como la previsión de condiciones más astringentes en los mercados financieros, aún altas tasas de inflación, y una significativa desaceleración económica en 2023, así como riesgos de una prolongación de los problemas en las cadenas de suministro (ligado por ejemplo a un desbordamiento de la crisis Covid en China), y un posible nuevo escalamiento del conflicto entre Rusia y Ucrania”, destacó el documento.

No obstante lo anterior, CEBR también puso sobre la mesa que un factor adicional a los expuestos, que puede poner en aprietos la expansión económica del país, está relacionado con los altos niveles de delincuencia y corrupción.

“La actual administración de Andrés Manuel López Obrador, hasta ahora no ha logrado controlar los cárteles de la droga responsables de gran parte del crimen violento, con el país en camino de registrar más de 30 mil homicidios por quinta año consecutivo en 2022”, señaló.

Aunado, mencionó que los altos niveles de desigualdad, así como la falta de desarrollo económico en el sur, sureste del país, es otro desafío de larga data para México, en conjunto con el deterioro del entorno empresarial, con relación a otros países.