Proponen transporte público gratuito en CDMX

CoRe, Ciudades Vivibles y Amables, asociación civil que trabaja en temas de urbanismo, presentó el estudio ¿Transporte público gratuito en la Ciudad de México? En él, se plantea que el transporte público sea gratuito, de esta forma se mejoraría la equidad social, sostenibilidad urbana, la movilidad de las personas sería más accesible; y se mejoraría la economía de las familias habitantes de la capital mexicana.

Por ejemplo, en la Ciudad de México se realizan 8.6 millones de viajes diarios en transporte público, también, alrededor del 55 por ciento de las familias tienen ingresos medios a bajos e invierten el 20 por ciento de sus ingresos en transporte, al tener un programa así, las familias tendrían un ahorro significativo en sus ingresos.

Itzel Hernández y Víctor Alvarado, autores del estudio, señalaron que la implementación de un programa de este tipo tiene como principales motivaciones: económicas, porque se genera un ahorro para las personas que ganan salarios bajos; ambientales, se reduce el uso de vehículos privados y las emisiones contaminantes; movilidad, se alienta el uso del transporte público y se busca eliminar la congestión vial; operativas, al minimizar costos de operatividad y sociales, al asegurar el acceso universal al transporte y favorecer la equidad y el acceso de oportunidades para todas las personas.

Sin embargo, la implementación de esquemas de gratuidad en el transporte público se define en función de los intereses y prioridades de la ciudad. Asimismo, consideraron que hay diversos ejemplos internacionales que muestran la viabilidad y sostenibilidad de un proyecto como éste.

Para Itzel Hernández, un ejemplo claro donde se ha logrado que el transporte sea gratuito es Brasil, pues en este país, se ha consolidado como un símbolo de equidad social y movilidad urbana, hasta el punto en que el transporte público es considerado un derecho social y se encuentra incorporado en la Constitución Federal de Brasil desde 2015. Asimismo, más de 105 ciudades han efectuado la política de Tarifa Cero, y se ha beneficiado a más de 5 millones de brasileños.

Quizá el desafío más complejo, según los autores, es el financiamiento; pues al quitar las tarifas que pagan los usuarios, también se requiere de “una planificación cuidadosa e identificación de fuentes de financiamiento estables y adecuadas. Además, es fundamental garantizar que la gratuidad no comprometa la calidad y eficiencia del servicio de transporte, lo cual implica inversiones continuas en infraestructura y tecnología, así como en la formación del personal”.

Si se quita la tarifa que pagan las personas ¿Cómo se cubren los costos de operación?

Al respecto, Víctor Alvarado comentó que, por ejemplo, el Metro, el Servicio de Transportes Eléctricos de la Ciudad de México (STE) y la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), utilizan diversas fuentes de financiamiento para operar, es decir, el 53 por ciento viene del recurso del gobierno de la Ciudad de México, el 40 por ciento de las tarifas que son cobradas a las personas usuarias y el 7 por ciento viene de otras fuentes, de este porcentaje entre el 2 y 5 por ciento son de publicidad.

Si se quita la tarifa a los usuarios, se tendría que pensar en cómo obtener esos recursos faltantes, y planteó la posibilidad de que los recursos sean aportados por el sector privado; actualmente, sólo tiene una participación del dos al cinco por ciento en los sistemas de transporte, el reto es que aporte más.

Y mencionó que otra forma de financiar los gastos de operación del transporte público, sería que quizá en las estaciones de Metrobús se construyera un piso adicional de bodegas y así se generara un esquema de rentas para financiar la operación del servicio de trasporte de pasajeros.

Transporte gratuito con perspectiva de género

Para Itzel Hernández, la implementación del transporte gratuito en la Ciudad de México permite fomentar la equidad, sobre todo para las mujeres; además, que mejora su calidad de vida, puso de ejemplo India: en el país asiático, las mujeres aún tienen una dependencia económica total, dependen de los hombres, y no cuentan con dinero para realizar sus actividades. Gracias a que en esa latitud se implementó el transporte público gratuito, ahora las mujeres pueden desplazarse, emprender negocios, tener actividades recreativas, este programa busca que las mujeres sean una “fuerza dinamizadora” de las actividades productivas de las ciudades y de los países.

En la CDMX, las mujeres constituyen el 52 por ciento de la población, aproximadamente casi 5 millones de personas. Sus viajes los realizan en transporte público como combis, microbuses, o RTP y representa el 34 por ciento de sus viajes entre semana, seguido de traslados a pie con un 32.5 por ciento, de ahí que para la autora sea indispensable contar con un transporte gratuito para las mujeres.

JVR