México coloca segundo bono sustentable: SHCP

El Gobierno de México anunció ayer un intercambio de bonos con vencimientos entre 2041 y 2052 por un nuevo papel sostenible al 2053, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Detalló que el nuevo bono por dos mil 941 millones de dólares tiene un cupón del 6.338 por ciento y representa la mayor emisión de un bono ASG (Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo) realizado a la fecha.

La colocación tuvo una demanda máxima equivalente a 4.1 veces el monto colocado y contó con la participación de más de 300 inversionistas institucionales, expuso la dependencia en un comunicado.

“Se ofreció a los inversionistas la posibilidad de intercambiar sus bonos por el nuevo bono sostenible con vencimiento en 2053, resultando en un intercambio de bonos por cerca de mil 591 millones de dólares, lo que se tradujo en un desendeudamiento de 368 millones de dólares”, indicó la dependencia encargada de las finanzas públicas del país.

Afirmó que la colocación del bono forma parte de la Estrategia de Financiamiento Sostenible de México, y es el noveno bono sustentable emitido en los mercados financieros internacionales durante esta administración.

Esta última emisión es la más grande de un bono ASG realizada hasta la fecha, lo que refleja el compromiso del Gobierno de México con la sostenibilidad y la inversión responsable. Con esta acción, México se consolida como líder en la emisión de bonos sostenibles en la región, destacó la dependencia.

Antes, la titular de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, Maricarmen Bonilla, aseguró que desde el reto que implicó para las finanzas públicas la emergencia sanitaria por Covid-19, el portafolio de deuda ha mostrado mucha resiliencia, y en la actualidad, “si bien no está a prueba de balas”, porque nada lo está, está muy blindado” contra choques externos por su composición y los efectos de mitigación de riesgos.

En el marco de su participación en la Cátedra SHCP 2023, organizada junto con la Facultad de Economía de la UNAM, explicó que, durante la pandemia, la economía mexicana no creció y, por tanto, “hubo un brinco” del endeudamiento con respecto al Producto Interno Bruto, aunado a la depreciación del peso frente al dólar, lo que tuvo un efecto negativo en el portafolio de deuda. Sin embargo, señaló que actualmente este efecto ya se revirtió.

“El esfuerzo que se hizo para rebalancear el portafolio, en el sentido de mantener la deuda en 80 por ciento en moneda nacional y 20 por ciento en extranjera, es muy grande; no es algo pequeño”, resaltó la funcionaria de la SHCP.

Señaló que ello ayudó para contar con un “colchón” respecto al costo financiero de la deuda, y al mismo tiempo poder implementar políticas de gestión de riesgos frente al tipo de cambio.

“Y esto es muy beneficioso porque al final el portafolio es muy resiliente y está ahorita mucho más blindado; no les podría decir que está a prueba de balas, porque nada está a prueba de balas, pero está muy blindado, por su composición, para choques externos”, reiteró Maricarmen Bonilla.