México tardará cinco años en recuperarse de golpe de COVID-19: Banco Base

Banco Base estimó que la economía mexicana rebotará 3.80 por ciento en 2021, desde una contracción de 8.70 por ciento este año, tras el impacto del COVID-19, con lo cual el país tardará cinco años, hasta 2025, en retomar el Producto Interno Bruto (PIB) que tenía antes de la crisis actual.

La directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza, dijo que esta crisis no es la más profunda en registro, porque la mayor fue en 1932, con la gran depresión, pero si es en la que se espera que tarde más la recuperación económica, incluso el doble de tiempo que tomó en esa crisis de hace 88 años.

En videoconferencia, estimó que el desplome económico de este año se traducirá en la destrucción de 820 mil empleos, y con la recuperación prevista para 2021 se crearán 400 mil empleos, mientras que la inflación cerrará en 3.22 y 3.60 por ciento, respectivamente.

Mientras que para el tipo de cambio, la proyección de la institución financiera de entre 20.13 y 20.17 pesos en 2020 y 18.50 y 19.50 pesos por dólar en 2021, respectivamente, y para la tasa de referencia de 4.25 y 3.50 por ciento, en cada caso.

Precisó que el escenario central de Banco Base para la economía mexicana, que es el más viable, prevé una recuperación al nivel prepandemia hasta 2025, con un crecimiento de 3.8 por ciento en 2021 y de 1.5 por ciento en años posteriores.

El escenario optimista considera una recuperación hasta 2024, con crecimiento de 4.6 por ciento en 2021 y de 2 por ciento en los años siguientes, mientras que el escenario pesimista anticipa una recuperación hasta 2026, con un crecimiento de 2.5 por ciento el año próximo y de 1.5 por ciento en los posteriores.

Siller Pagaza celebró el acuerdo entre el Gobierno, empresarios y sindicatos para aplazar hasta febrero de 2021 la discusión de la iniciativa para regular la subcontratación, ya que la propuesta representa un riesgo para el mercado laboral cuando en estos momentos se encuentra frágil debido a la crisis por el COVID-19, por lo cual es recomendable primero recuperar los empleos perdidos y después abordar cambios en materia de outsourcing.