Recorta IMEF a 0.6% estimado de crecimiento para 2020

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) redujo su perspectiva de crecimiento para la economía mexicana al cierre de este año a 0.6 por ciento, luego de considerarla en 0.9 por ciento el mes pasado, debido a las principalmente por las repercusiones del Covid-19 en las cadenas de valor que puedan repercutir en el país.

En conferencia telefónica, Ángel García Lascuraín-Valero, presidente del IMEF, detalló que dicho pronóstico aún no incorpora el impacto de una probable recesión global, el cual dependerá de la velocidad con la cual la pandemia pueda ser controlada y de las medidas preventivas y de control que impongan Estados Unidos y Canadá, como el Gobierno de México.

Referente a ello, Gabriel Casillas, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, explicó que contemplan tres escenarios, sin que prevalezca alguno, pues no han realizado la encuesta necesaria a sus colaboradores. En primer lugar, la economía nacional tendría una variación a la baja de 0.2 por ciento si las autoridades de salud deciden emitir una cuarentena.

Un segundo escenario refleja una recesión global a causa de la interrupción en las cadenas de valor, que aunque ya se está observando aún no es significativo, porque muchas empresas se han ido adaptando. En esta proyección el Producto Interno Bruto (PIB) nacional caería dos por ciento.

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En un tercer pronóstico, el economista vio un escenario más fatalista en el que se sumarían factores como la cuarentena, una recesión con un impacto fuerte, a tal grado que la recuperación de los países fuera lenta, en ese caso, México sufriría una contracción de 3.5 por ciento.

“No hay claridad de cuál escenario se podría cumplir, lo que sí es que a pesar de que se den las cosas muy fuertes, crecer más 0.6 por ciento sería muy difícil”, sostuvo presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.

Por su parte, Ángel García Lascuraín-Valero añadió que por el lado fiscal, no hay mucho espacio para instrumentar políticas de expansión.

“Desafortunadamente, con la elevación de los programas sociales a nivel constitucional, el Gobierno se ha quitado grados de libertad para actuar con flexibilidad ante choques como el que está viviendo el mundo en estos momentos”, señaló.

Dijo que en un escenario de menor crecimiento económico, prevén una mayor dificultad para generar los ingresos planeados por la vía impositiva en el Presupuesto de Egresos de la Federación, lo que podría implicar un mayor uso de fuentes alternativas de financiamiento y un mayor recorte del gasto público para mantener finanzas públicas sanas.

El presidente del IMEF aseveró que el objetivo de preservar un superávit primario de

0.7 por ciento es cada vez más difícil de lograr, pues un desbalance en las cuentas públicas tendría un impacto muy negativo sobre las expectativas de los inversionistas y sobre la percepción de la estabilidad macroeconómica en general.

“La coyuntura abre la posibilidad de replantear el destino de los recursos públicos para reasignar el gasto de proyectos de largo plazo cuya viabilidad no es clara hacia el fortalecimiento inmediato del sistema de salud y el soporte a medidas de preservación del empleo y de protección de las finanzas de las familias mexicanas”, precisó García Lascuraín-Valero.

Para el tipo de cambio, el IMEF consideró que cerrará el año en 20 pesos por dólar, pero hizo un llamado al Banco de México (Banxico) debe cuidar que no se exacerben las presiones sobre el tipo de cambio y que esto afecte la dinámica de la inflación.

JVR