Será 2023 un año turbulento para la economía y las finanzas: IMEF

El 2023 será un año con un ambiente turbulento para la economía y las finanzas en México, debido a factores internacionales, pero también a los nacionales, estimó el nuevo presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), José Domingo Figueroa Palacios.

En entrevista con La Razón, el directivo apuntó que los factores que provocan este ambiente turbulento son la alta inflación generalizada con elevadas tasas de interés, la guerra entre Rusia y Ucrania, el conflicto comercial de China con Estados Unidos, la desaceleración económica en algunos países, incluso con probabilidades de recesión; aunado a temas de ciberseguridad, el cambio climático y tensiones políticas y sociales, como las que se desarrollan en Perú.

“Entonces, esto es lo que yo denomino como un ambiente turbulento y a partir de ahí en nuestro país, la polarización que tenemos nos preocupa mucho”, agregó el también socio director de la empresa AFH Consultores y Asociados, dedicada a la planeación de infraestructura y de análisis de inversiones.

Figueroa Palacios, quién desde este 1 de enero de 2023 sustituye como presidente nacional del IMEF a Alejandro Hernández Bringas, consideró que en este entorno que enfrenta la economía mexicana y en la antesala de la elección presidencial del 2024, deben tenderse puentes de comunicación entre todos los sectores para darle viabilidad al país en el largo plazo.

Sostuvo que, sin importante quienes sean los candidatos presidenciales ni su partido político, deben estar conscientes de que se tienen sentar las bases para que puedan arrancar los tres motores de la economía: el consumo, la inversión y las exportaciones.

Afirmó que el escenario preelectoral de 2023 generará incertidumbre para las inversiones, que es uno de los motores para el crecimiento económico, además de trabajar arduamente para combatir la desigualdad.

Por ello, anunció que el IMEF elaborará en el primer semestre de este año un documento con la visión del organismo de profesionistas en finanzas sobre los principales conductores del país para reducir la desigualdad, como son el Estado de derecho, la inversión y sistemas de calidad en educación y salud, con los cuales de manera natural se tendrá un país en mejores condiciones.

El documento tiene como objetivo colaborar en el desarrollo del país, por lo cual lo entregarán a todos los agentes políticos que estarán interactuando en la antesala de las elecciones del 2024, para que sea la visión del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.

Por otra parte, Figueroa Palacios opinó que el primer gran reto para la economía mexicana en el nuevo año es la inflación, la cual es importada sobre todo por los efectos de la pandemia de Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, por lo que el IMEF estima que cerrará 2022 en un nivel de 8.4 por ciento.

Para 2023, suponiendo que la pandemia siga relativamente controlada y no haya sorpresas en otras variables, el organismo prevé que irá cediendo gradualmente para moderarse a 5.1 ciento al finalizar el año.

Estimó que el otro gran reto para México es el crecimiento económico, ya que este nuevo año se ven débiles los tres motores que lo impulsan, consumo, inversión y exportaciones, debido al golpe de la alta inflación, la posible recesión en Estados Unidos y el frágil Estado de derecho del país.

Por ello, dijo, el IMEF pronostica que la actividad económica de México se desacelerará de un crecimiento de 8.4 por ciento proyectado para 2022 a sólo 1.2 por ciento al cierre de este año.

Para el tipo de cambio prevé que este nuevo año cierre en un precio de 20.80 pesos por dólar, la generación de 418 mil puestos de trabajo formales y que la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) finalice 10 por ciento.

Figueroa Palacios, quien ha presidido el IMEF Grupo Ciudad y el Comité Técnico del organismo, opinó que, ante el ambiente turbulento de negocios y finanzas, así como de tanta incertidumbre como se presenta el 2023, las empresas deben ser muy prudentes en el manejo de su capital de trabajo.

“Cambiando el paradigma de nuestras empresas podamos tener, en primer lugar, conciencia humana y social y, en segundo lugar, cómo podemos hacer para que esta desigualdad se reduzca y nuestro país tenga viabilidad de largo plazo, porque continuar, podremos estar en condiciones difíciles a largo plazo”, subrayó.

El nuevo presidente del IMEF destacó que asumir este cargo en un año tan retador como el de 2023 es una gran responsabilidad, ya que el país requiere darle viabilidad en el largo plazo, pero también es una oportunidad para contribuir en favor del país.