Bazbaz: ¿es un procurador fallido?

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Foto: larazondemexico

Alberto Bazbaz puede convertirse en un procurador fallido. Cayó en la trampa de los equipos de investigación que están bajo su mando. El caso de la niña Paulette Gebara, quien fue reportada como desaparecida y cuyo cadáver se encontró en su propia casa, es un desastre porque las hipótesis variaron día con día.

Esto no es extraño, responde a la dinámica propia de una indagación por homicidio. Las verdades policiales son provisionales. Lo extraño es que las hagan públicas y sin recato alguno.

El error fue que Bazbaz se engolosinó. Pensó que tenía resuelta una indagatoria por homicidio, pero todo se terminó por complicar.

Aquí pudieron ocurrir varias cosas. En primer lugar, la más natural, es que se empezaron a encontrar evidencias que apuntaban a la posibilidad de un accidente. Un accidente terrible y que habla de negligencia pero quizá no de asesinato.

La niña murió asfixiada sin que nadie acudiera en su auxilio. Puede ser, muchos casos son extraños y por momentos poco verosímiles.

Lo otro que queda es el homicidio. La muerte de una niña de cuatro años y luego el intento de encubrirlo.

Queda el problema de la manipulación del cadáver. ¿Siempre estuvo ahí? ¿Nadie se dio cuenta? ¿No buscaron a Paulette ni en su habitación?

También es probable. Las procuradurías son lugares donde la ineficacia es la norma y donde la impunidad es, por mucho, la mejor apuesta.

Lo que ocurrió en una vergüenza. La credibilidad de las investigaciones está tocada y cuando se llegue a la verdad histórica pocos la van a creer.

¿Esto importa? Se podría argumentar que a quien hay que convencer es al juez de la causa. Ahí está la clave del éxito o del fracaso del Ministerio Público. Esta interpretación, más bien estricta, olvida que una de las tareas principales de la autoridad es crear confianza.

Por eso quienes ocupan los cargos en las procuradurías deben ser gente de un alto prestigio. Esto no es así en muchos casos y por eso ocurre lo que ocurre.

Bazbaz, el titular de la Procuraduría del Estado de México, es un tipo de buena fe que se vio envuelto en uno de esos casos que destruyen o encumbran carreras.

Se perdió en los laberintos de una de las instituciones de procuración de justicia más difíciles del país, lo que ya es decir.

Bazbaz dice que la ciencia será la que determinará lo que le ocurrió a la niña Paulette. Quien crea que un equipo tipo CSI se hará cargo, se puede llevar una sorpresa muy desagradable.

En México no se aseguran las escenas del crimen, como todo mundo pudo constatar en las investigaciones sobre la desaparición de Paulette. Vamos, hasta en la cama donde apareció el cadáver durmieron visitas de la familia.

¿Un procurador fallido? Ojalá me equivoque, pero creo que sí.

julian.andrade@3.80.3.65

fdm

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Javier Solórzano Zinser. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón