Francisco Calleja
Hace dos meses Starbucks abrió su primera sucursal en Veracruz, en la avenida Ruiz Cortines en el Puerto. Todos sabemos que Veracruz y Chiapas son los lugares en que mejor café se toma en el país, las cafeterías que existen en Xalapa o en el Puerto son muchas.
Tenemos, por ejemplo: Bola de Oro, Café Andrade, Café Moderno, Café Moretto, Gloria Jeans, Italian Coffee, Irish Coffee, Don Justo, Kariva, Punta del Cielo, La Parroquia, Ricombare y otros. En Córdoba el Café de los Portales es famoso.
Los especialistas discuten sobre la calidad del café de estos sitios y del producido por fincas que venden a través de distribuidores o de ciertos cafés pequeños, como es el caso de Café Moderno. Todo veracruzano es un conocedor de la calidad del café o cuando menos lo intenta y es común escuchar la pregunta hecha a los dueños de cafeterías ¿dónde compra su café? Para después analizar la calidad del mismo.
Pero la cuestión es que en este corazón de la producción cafetalera, del conocimiento de la calidad del café y del consumo del mismo ha venido a abrirse la primera sucursal de ese gigante trasnacional llamado Starbucks y sus instalaciones se han llenado de parroquianos desde el primer día. El Italian Coffee que está a tres manzanas luce vacío.
Los datos de Starbucks son conocidos y se refieren a que la empresa se fundó en 1971 en la ciudad de Seattle en Estados Unidos, llegó a México en 2002 con un primer local en Paseo de la Reforma; en la actualidad la organización tiene 16,700 cafeterías en más de 50 países, 300 de las cuales están en México. Pueden verse en la gráfica sus excelentes utilidades.
Se debate acerca de si los precios de Starbucks son altos, si la calidad de su café no es la mejor, si su servicio no es tan notable, etc. Pero la realidad es que el público se inclina por ellos, la capacitación de tres meses que se da a su personal da resultado al generar esa apariencia de intimidad con el cliente, está probado que el precio no ha asustado a los consumidores y que el ambiente del lugar atrapó a la gente joven y a la de mayor edad, dándoles una opción diferente a la casa o la oficina.
Financieramente Starbucks es un éxito mundial y en México una de las mejores áreas de Alsea, la empresa que los opera, con utilidades de operación más altas que otros negocios del corporativo y casi tan buenas como los que se logran en Estados Unidos.
A las demás cafeterías les queda la pregunta de qué han hecho mal, la primera respuesta sería el servicio y la segunda el aspecto financiero.
No somos Colombia o Brasil en cuanto a consumo del café, pero Veracruz sí es un sitio muy especial en el tema y esta situación recuerda aquel viejo dicho de: Poner una pica en Flandes, relativo a los denodados esfuerzos que hacían los soldados españoles por penetrar las aguerridas defensas de los holandeses y que se ha usado para significar el éxito que corona un esfuerzo de grandes dimensiones. Starbucks ha colocado una pica en Veracruz, por ahora sólo en el Puerto.
francisco.calleja52@gmail.com

