Guillermo Hurtado
Los seres humanos somos animales racionales. No obstante, no siempre debe ser la orgullosa razón quien nos diga cómo vivir. A veces, debemos dejarnos guiar por el latido de nuestro corazón.
Consideremos el significado de la palabra “corazonada”. El diccionario de la RAE la define así: “1. Impulso espontáneo con que uno se mueve a ejecutar alguna cosa arriesgada y difícil. 2. Presentimiento (…)”.
Cuando trata de la manera en la que hemos de actuar en el momento presente, trátase de corazonada en el primer sentido. Cuando trata de un suceso futuro diríamos que es un presentimiento.
En México decimos que algo nos late cuando, sin razones, tenemos una inclinación favorable hacia ello. Caso clarísimo de corazonada porque lo que late es el corazón. Existe incluso un juego de la lotería que se llama Melate, lo que también nos permitiría ver que la corazonada tiene algo de gratuito, que es como un golpe de suerte, y que por ello se agradece. Y Ramón López Velarde, nuestro poeta nacional, llamó a uno de sus libros El son del corazón.
La corazonada se parece a la sospecha, pero no son lo mismo. La primera es un impulso, sucede como un relámpago. La segunda, en cambio, puede ser resultado de un largo proceso mental, de una incubación que puede durar años. Por otra parte, la sospecha no pesa igual que una creencia, mientras que la corazonada puede pesar lo mismo que cualquier creencia, aunque con el paso del tiempo, es difícil que mantenga su intensidad, ya que al no ser resultado de una cadena de razonamientos o de la percepción de hechos, es natural que el impulso que proporciona se vaya diluyendo, aunque no siempre esto sea así.
Es muy difícil convencer a los otros de que nos sigan, de que actúen de alguna manera, si lo único que podemos ofrecerles es una corazonada y no pruebas o razones. Aunque como se sabe, ha habido quienes han logrado encaminar pueblos enteros con sólo corazonadas.
En su libro Sobre El Quijote y Don Quijote de la Mancha, el filósofo español Juan David García Bacca definió la corazonada como: “golpe sentimental y solución simplista de dificultades circunstanciales”. La corazonada se opone, nos dice, a la acción calculada, previsora, planificada. Mientras que el diccionario habla de un “impulso espontáneo”, García Bacca refiere a un “golpe sentimental”. Esto me parece más cercano al hecho de que la corazonada procede —metafóricamente, por supuesto— del corazón. Lo de “impulso espontáneo”, en cambio, es menos específico, ya que podemos ser impulsados a actuar de manera espontánea no sólo por el corazón sino por otras fibras internas. Por otra parte, mientras que García Bacca habla de una “solución simplista de dificultades circunstanciales”, el diccionario lo hace de “ejecutar alguna cosa arriesgada y difícil”. La diferencia tampoco es menor, ya que una cosa es la solución simplista de una dificultad y otra ejecutar una cosa arriesgada. Puedo por corazonada responder una pregunta sin que eso sea una acción arriesgada, ya que puede ser que nada me vaya en acertar o en errar en la respuesta.
La corazonada nos hace elegir, ante una opción o una dificultad, un curso de acción movidos por una suerte de latido interior, que es en parte epistémico y en parte sentimental. Si en un juego de póquer alguien nos pregunta: “¿Por qué jugaste así? ¿Cómo supiste que podrías formar una flor imperial?” Quizá la única respuesta que podríamos dar es: “por una corazonada”. No teníamos razones, ni evidencias, ni indicios para suponer que íbamos a sacar todas las cartas requeridas para completar la difícil jugada. O bien tuvimos una suerte de presentimiento o de vislumbre, o bien tuvimos un impulso espontáneo de jugar así y no de otra forma. No importa que haya venido primero, la intuición o el impulso, lo que vale fue que arriesgamos… y ganamos. No únicamente en los juegos de azar nos movemos por corazonadas, también lo hacemos en otras esferas de la vida.
¿Qué corazonadas palpitan en nuestro interior? Detengámonos a escucharlas, porque a veces lo que nos susurran puede ser bueno y verdadero.
guillermo.hurtado@3.80.3.65
