Héctor León
Después de salir de la siempre sorprendente Pera, curva de 180 grados —que indica que entras a territorio mágico, sagrado y lleno de color y sol— coordinas la brújula mental y te vas colocando hacia Tepoztlán, lugar de peregrinación de mesoamericanos, pues entre 1150 y 1350 d.c., los tepoztecos de filiación xochimilca erigieron en la meseta de El Cerro del Tepozteco, un templo en honor a Ometochtli Tepoztécatl. Dios del pulque y la fertilidad. Un sitio sagrado, pues.
A Tepoztlán se va a sanar el espíritu, y subir el cerro es ascender al relicario del cielo tepozteco. Se platica con los amables tepoztecos en el mercado y se come delicioso, ya sean los variados frijoles de la región, el mole de guajolote o las tortitas de huauzontle (en varias modalidades e ingredientes), y desde hace siete años, a unos kilómetros rumbo hacia Amatlán, se encuentra el Hotel Boutique Sitio Sagrado: un verdadero oasis de más de dos mil metros cuadrados, lleno de jardines, en medio del valle y que mira la ladera del Tepozteco más escarpada.
Sitio Sagrado, hotel. Para clausurar el año y abrir el 2015 celebrando los 15 de años de la fundación de Hoteles Boutique de México con 40 lugares de alojamiento que cumplen fantasías en todo el país, fui alojado en una de sus 23 suites, con terraza privada y con vista al Tepozteco. La idea de este concepto de cabañas tipo mediterráneo en pleno diálogo con el misticismo y materiales de la zona es ser un refugio para los sentidos y la expansión del cuerpo a través del Hidra-Spa, La Gruta de los Sentidos, temazcal, tina privada con vista al cerro y una piscina con cabañuelas privadas tipo griego.
La Gruta de los Sentidos. Es para parejas o familias, para grupos no convencionales o para eventos muy selectos. Sin embargo, la experiencia en pareja es monumental, masajes a cuatro manos y en pareja por chicas profesionales graduadas en la Escuela de Spa y masajes de Cuernavaca.
Arenas, cremas, infusiones, aromas, y la única Gruta de los Sentidos en cenotes de agua a diferentes temperaturas, conducidos por masajistas, terapias de aspiración, exfoliación y aromaterapia. Además, tecnología multimedia de audio, vídeo y efectos especiales: un viaje en el tiempo, la creación, los elementos, el cosmos. Un homenaje a la vida, al cuerpo y los cinco sentidos.
La Gruta de los Sentidos es una caverna diseñada y ambientada al estilo de los baños romanos/griegos, a la que se llega después de recibir un baño de vapor, cómodamente sentados en una bóveda catalana donde es proyectado un video del origen del universo. Dos acompañantes conducen a la pareja o grupo al primer cenote con agua color Verde (agua helada y significa la vida); luego a la de agua Azul (agua a temperatura ambiente que es la estabilidad); y después a la de color Ámbar (caliente y remite a la calidez del vientre materno). En pequeñas cabinas de aromaterapia la experiencia concluye tomando una infusión en una cama de agua, donde después de una exfoliación y oxigenación —para contrarrestar mareos— los homenajeados del cuerpo, disfrutan un video de vida marina.
Otra opción son las Thalasso terapias a base de chocolate, vainilla y oro: la experiencia mística ceremonial de limpia del temazcal, o la ceremonia Amor Eterno: unión en su terraza con elixir de amor y masaje en pareja, que se acompaña con melodías de arpa egipcia que se tocan en vivo.
El Copal. Por las noches, un manto de estrellas cubre la terraza del restaurante El Copal que brinda una buena y bella cava, un menú diseñado por Frederic Lejeune, mezcla de cocina regional y francesa, donde una excelsa cecina o ceviche peruano, pueden ser lo ideal para una tarde viendo los jardines y el crepúsculo de un nuevo amanecer, sin duda. Botanas y ricos cocteles en la piscina.
Entre 1150 y 1350, los tepoztecos de filiación xochimilca erigieron en la meseta de El Cerro del Tepozteco un templo en honor a Ometochtli Tepoztécatl, Dios del pulque y la fertilidad
todocultura@prodigy.net.mx
www.laorgiadelossabores.com
