La visita del presidente Enrique Peña Nieto al golfo pérsico ha suscitado una serie de críticas después de que éste le otorgara al rey saudita el Águila Azteca, la máxima condecoración que otorga el Estado mexicano. Sin embargo, más allá de las críticas, cabe preguntarse qué es lo que Presidente Peña hace en esta región y por qué le es tan importante quedar bien con su par saudita.
Según los comunicados de la Secretaría de Relaciones exteriores, el presidente viajó al golfo pérsico con el objetivo de conseguir acuerdos en materia de energía, turismo, educación y comercio y fomentar la inversión. Sin embargo, se puede especular que el principal motivo de la visita es en realidad hablar sobre el estado de los precios del petróleo.
Como se habrán dado ustedes cuenta, el precio del dólar ha estado rompiendo máximos históricos desde hace ya varios meses. Habrán también escuchado que esto se debe a la desaceleración de la economía China y la baja en los precios del petróleo. Durante más de una década, China tuvo un desarrollo acelerado y necesitaba de materias primas y petróleo para crecer.
El aumento en la demanda china condujo a un incremento de los precios del petróleo del que México, uno de los principales productores, se vio beneficiado. Sin embargo, con la desaceleración china y la baja súbita de los precios de este bien, dejaron de entrar millones de dólares al mercado mexicano. Como cualquier bien, cuando la demanda es la misma, pero la oferta se reduce, sube el precio. Esto es lo que le ha sucedido al dólar en México.
Una de las posibles soluciones para detener la baja de los precios del petróleo es reducir los niveles de producción y Arabia Saudita es un país clave para esto, pues concentra el 13 por ciento de la producción mundial. Para este país, una baja de los precios es perjudicial; sin embargo, se han mostrado reticentes a reducir su producción ¿por qué? Arabia Saudita tiene enormes reservas que se calculan en más de 700 mil millones de dólares. Esto le permitirá seguir con estos precios por un par de años más ¿qué es lo que gana? La baja de los precios obligará tanto a países con niveles de producción pequeños, como a productores estadounidenses que usan técnicas caras de extracción a reducir su producción de petróleo (pues las ganancias no serán suficientes), y esto podría incrementar el porcentaje de la producción saudita en alrededor de dos por ciento. Aunado a esto, la baja en los precios del petróleo afecta particularmente a potencias petroleras que no cuentan con reservas como los sauditas, principalmente a Rusia e Irán, este último el principal enemigo geopolítico del reino. El juego saudita por adquirir poder, tanto económico como político, nos lleva también de paso a nosotros; parece que ni siquiera el águila azteca nos podrá sacar del embrollo en el que Beijing y Riad nos han metido.
gmoralessod@gmail.com
Twitter: @gabriel_msod