El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) fue, por su opacidad y la voracidad de su líder, Martín Esparza, uno de los principales factores de la extinción de Luz y Fuerza del Centro, empresa que se volvió cara e ineficiente.
El SME manejó millonarios recursos a discreción, mientras unas cuantas manos sindicales saqueaban la empresa, lo que derivó en mal servicio y falta de profesionalización. Hoy sabemos, tras las declaraciones de quien manejara los dineros, el extesorero del sindicato, Alejandro Muñoz, que el SME no sólo utilizaba los recursos de sus agremiados, sino que fueron a parar a aventuras políticas de sus aliados, como Andrés Manuel López Obrador.
Según Muñoz, entre 2006 y 2012, para mantener movilizaciones y otras actividades, el SME dio al tabasqueño 144 millones de pesos. El extesorero, quien se encargó de los pagos y finanzas de 2005 a 2010, asegura que cada mes, entre 2006 y 2012, el equipo de López Obrador recibía dos millones de pesos.
“En el sindicato sólo hay una entrada de dinero que son las cuotas sindicales que enviaba la Compañía de Luz (Luz y Fuerza del Centro) al sindicato. Martín junto con sus colaboradores cobraban notas de consumo, sobre todo en restaurante, por un millón de pesos semanales, por mucho que comas caviar no te gastas eso en comida”, manifestó Muñoz.
Dijo que el dinero se “entregaba a López Obrador y algunos organismos pequeños, pero la mayoría se iba a los movimientos de López Obrador. Se entregaba en efectivo, yo dos veces asistí a la entrega de ese dinero en un restaurante yucateco que está a dos calles de la Secretaría de Gobernación. No iba López Obrador, pero sí gente cercana a él”.
Si como dice Muñoz, el SME financió con dos millones de pesos mensuales a López Obrador, nada hace pensar que el flujo de dinero paró —máxime como la relación política entre Esparza y el tabasqueño, continúa—. AMLO no ha reportado ingresos formales desde que abandonó la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México hace 10 años —más allá de generalidades como la “venta de libros” —, y la duda sobre la obtención de recursos para la conformación de Morena sigue en el aire. El Instituto Nacional Electoral está obligado a investigar.
Off the record... Claro y directo habló ayer el director de Tv Azteca, Benjamín Salinas Sada, frente a quienes trabajan en la empresa cuya dirección acaba de tomar. Dijo que la televisora del Ajusco volverá a ser “la pantalla que todos quieren ver” y “la voz que todos quieren escuchar”. El relevo generacional llegó no sólo en edad sino en actitud. No sólo en la forma, en el fondo… Detrás de la campaña orquestada en Twitter el pasado fin de semana contra el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, hay todo menos espontáneos. Los primeros tuits, por ejemplo, salieron de la cuenta de Pío López Obrador, hermano de Andrés Manuel, la diputada de Morena, Citlalli Hernández —la misma con la que trabajaban Rafael Vargas y Héctor Miranda, asesinos confesos de un menor a principios de año—, y Héctor Díaz-Polanco, incondicional del tabasqueño. Si eso no sorprende, tampoco lo hizo la reacción casi inmediata de un sitio de noticias que no pocos ligan a Marcelo Ebrard. Todo muy natural. Ajá.
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