No parece una casualidad, ni mera coincidencia, que el magistrado federal Jorge Arturo Camero Ocampo, del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, y uno de los tres encargados de revisar las suspensiones definitivas contra la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, haya sido suspendido indefinidamente por presuntamente registrar “inconsistencias graves en su situación financiera”.
Fue el propio presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien así lo anunció, en conferencia de prensa, al asegurar que ese magistrado —que estaba a favor de mantener la suspensiones contra aquel proyecto aeroportuario— “venía siendo una pieza muy relevante por sus conexiones dentro y fuera del Poder Judicial para una red de conductas indebidas que no serán toleradas en el Poder Judicial”.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
El ejemplo cunde entre estudiantes de las Normales rurales y después del secuestro de 92 autobuses de empresas de transporte, con todo y choferes, por parte de los de la “Lázaro Cárdenas” de Tenería, municipio de Tenancingo, Estado de México, y ahora fueron los de la “Carmen Serdán”, Puebla, exclusivo para mujeres, los que se apoderaron de dos en Teteles de Ávila Castillo, en ese estado.
Como para demostrar que no se trata de otro hecho casual, grupos de normalistas de Ayotzinapa y Tenería acudieron en apoyo a la normal poblana, en la que mantienen retenidos un autobús de ADO y otro de Autobuses Unidos, con la misma exigencia de los mexiquenses: obtener plazas, lo que, de no hacerle frente, va camino a ser un movimiento nacional en esos planteles ubicados en varias entidades federativas.
A querer o no, lo sucedido en la Normal del Estado de México fue un aviso de lo que parece estarse gestando en ese tipo de planteles, con una demanda que ya fue aprobada en las leyes secundarias de la Reforma Educativa lopezobradorista, como es la de que los egresados de ellos obtendrán plazas en forma automática, sin tener que hacer exámenes de admisión, por lo que el conflicto que se ha empezado a originar es político y artificial, en opinión de algunas autoridades de ese sector.
Ese problema en la Normal de Tenería, como el del bloqueo de taxistas en la CDMX, el lunes pasado, tuvo que ser atendido y presuntamente resuelto no por las autoridades del Estado de México ni por las de la capital de la república, sino por el subsecretario de Gobierno de la Segob, Ricardo Peralta Saucedo, quien de pronto se convirtió en artífice para resolver problemas de quienes debieron, pero no supieron qué hacer, lo que fortalece su posición personal en la sede de Bucareli.