Reprimir, dice el diccionario, es la acción de refrenar, de contener. La tarea esencial del Gobierno, a la que no puede renunciar sin dejar de serlo, convirtiéndose en un gobierno fallido, es hacer valer los derechos de las personas, para lo cual debe contener y refrenar a quienes los violan. Debe reprimir.
Uno de los dichos más socorridos de AMLO es No vamos a reprimir a nadie, lo cual me lleva a preguntar si tiene clara cuál es la tarea esencial del Gobierno, la única que verdaderamente justifica el cobro de impuestos, hacer valer los derechos de los ciudadanos, y si recuerda que prometió respetar y hacer respetar la Constitución, en la cual se reconoce el derecho al libre tránsito (Art. 11: Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia…), por lo que, quien lo impide, viola la Constitución y el derecho a la libertad individual para transitar, como sucede cada vez que algún grupo de manifestantes bloquea carreteras, tal y como sucedió recientemente con el bloqueo en la carretera México – Puebla, ¡que duró cinco días! ¿Cuál fue la respuesta de AMLO a la pregunta qué hará el Gobierno al respecto? No vamos a reprimir a nadie (pero eso sí, siguen cobrando impuestos como si cumplieran, con total honestidad y la mayor eficacia posible, con su legítima tarea, hacer valer los derechos de las personas).
Hay quienes creen que si el Gobierno, para hacer valer los derechos, reprime, se convierte en represor, algo erradamente mal visto. Erradamente porque la tarea esencial del gobierno es reprimir, refrenar (detener, frenar), contener (sujetar, inmovilizar), a quienes violan los derechos de los demás.
Hay que tener presente que la manifestación (pero no el bloqueo de calles, avenidas, carreteras), también es un derecho de las personas, uno de los frentes del derecho a la libertad individual, cuyo ejercicio es justo si, al manifestarse, no se violan derechos de terceros: el ejercicio de los derechos de A debe llegar hasta donde comienzan los derechos de B. No se debe, porque es injusto, defender el derecho de A violando el derecho de B, lo cual resulta en el pago de justos por pecadores, como sucede cada vez que se bloquean calles, avenidas y carreteras. La regla debe ser: respetando los derechos de los demás, y asumiendo el riesgo y la responsabilidad, haz lo que quieras. Ojo: respetando los derechos de los demás.
La tarea esencial del Gobierno, a la que no puede renunciar sin convertirse en un gobierno fallido, es hacer valer los derechos de las personas. Si para conseguirlo necesita reprimir a los violadores, debe reprimirlos, algo que el gobierno de AMLO no está dispuesto a hacer. No vamos a reprimir a nadie. ¿Hasta qué punto el gobierno del primer piso de la 4T es un gobierno fallido, y no porque no pueda reprimir (malo), sino porque no quiere hacerlo (peor), sobre todo en casos, como los bloqueos carreteros, en los cuales se sabe quiénes son y dónde están los violadores?
¿Tenemos Gobierno? ¿Se justifica el cobro de impuestos? ¿Cómo se sancionará a AMLO quien, habiendo jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución, ni la ha respetado ni la he hecho respetar? Y si no se le sanciona, ¿qué tipo de país somos?
Continuará.