La empresa siderúrgica Ternium, de origen ítalo-argentino y con presencia en México, enfrenta un escenario complejo marcado por un historial de controversias y la amenaza de los aranceles del 25% impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al acero y aluminio mexicanos. Esta medida podría impactar severamente a la industria siderúrgica nacional, donde Ternium es uno de los principales actores, especialmente en Nuevo León, donde concentra gran parte de sus operaciones. Ternium ha acumulado un extenso historial de acusaciones que la colocan en el centro del debate público. En Estados Unidos, la empresa está vinculada a un proceso judicial por sobornos documentados en la “Causa de los Cuadernos”, lo que ha generado preocupación sobre su ética corporativa.
En México, las acusaciones son aún más graves. Aunque la empresa niega cualquier participación, organizaciones internacionales han incluido a Ternium en la lista de compañías responsables de agresiones contra defensores ambientales. En el ámbito ambiental, Ternium ha sido clausurada temporalmente por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por descargar aguas residuales sin permisos en el río Atoyac, uno de los más contaminados del país. Estas descargas han causado daños ambientales graves e irreparables durante más de 20 años. Además, sus plantas en Nuevo León, particularmente la de Apodaca, han sido señaladas por emitir niveles alarmantes de metales pesados, como plomo y cadmio, cuyas emisiones aumentaron en más del 500% entre 2020 y 2022.
Estas partículas tóxicas no sólo contaminan el aire, sino que también representan un riesgo para la salud de los habitantes cercanos, causando irritaciones respiratorias y aumentando el riesgo de enfermedades crónicas. En el ámbito laboral, Ternium ha sido acusada de negligencia en la seguridad de sus trabajadores. A pesar de que las inspecciones de la Secretaría del Trabajo documentaron estas omisiones, el proceso judicial ha sido retrasado por más de siete años, lo que ha generado señalamientos de impunidad y complicidad por parte del Poder Judicial de Nuevo León, encabezado por José Arturo Salinas Garza, quien ha sido criticado por su cercanía con grupos empresariales como Ternium.

Cónclave para el regalo de Alito
A pesar de este historial, Ternium ha logrado mantener una influencia significativa en las decisiones políticas y económicas de México. La designación de Judith Garza Rangel, ejecutiva de Ternium, como coordinadora del “Cuarto de Junto” en las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ha generado preocupación por posibles conflictos de interés. Este grupo de representantes empresariales asesora al gobierno en temas de política económica y comercial, lo que coloca a Ternium en una posición privilegiada para influir en decisiones clave que afectan a la industria siderúrgica.
Además, Ternium ha anunciado una inversión de 4 mil millones de dólares para construir una nueva planta siderúrgica en Pesquería, Nuevo León. Si bien este proyecto promete generar empleos y potenciar la cadena de valor del acero en México, también plantea serias preocupaciones ambientales. La industria siderúrgica es altamente contaminante, y la expansión de Ternium podría agravar la ya precaria calidad del aire en la zona metropolitana de Monterrey. La falta de sanciones claras contra la empresa por sus emisiones y descargas ilegales ha generado dudas sobre la capacidad de las autoridades para garantizar que esta nueva inversión cumpla con estándares ambientales adecuados.
En este contexto, la amenaza de los aranceles del 25% impuestos por Donald Trump al acero y aluminio mexicanos representa un desafío adicional para Ternium y la industria siderúrgica en general. México es un importante exportador de acero a Estados Unidos, y estos aranceles podrían tener un impacto significativo en la competitividad de las empresas mexicanas. Aunque el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum ha pedido calma y ha señalado que esperará una comunicación oficial antes de tomar decisiones, la incertidumbre ya está generando tensión en el sector.
Ternium enfrenta un momento crítico. Hoy la amenaza de los aranceles de Trump y la expansión de sus operaciones en México plantean desafíos significativos para su futuro. Es imperativo que las autoridades federales y locales ejerzan una supervisión estricta sobre las operaciones de Ternium.
Voz en off.Ford Motor Company advierte que los aranceles del 25% propuestos por el presidente estadounidense Donald Trump, sobre exportaciones de México y Canadá generarían costos adicionales y caos en la industria automotriz. La empresa evalúa estrategias como la acumulación de inventario para mitigar el impacto. Eso sí, deja claro que no está expuesta al aumento de los aranceles sobre el acero y el aluminio, ya que obtiene la mayor parte de estos materiales de proveedores en Estados Unidos…

