DESDE LAS CLOACAS

Callejón sin salida

El Duende. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Seguro usted es de los que cree que Morena y el PAN no podrían hacer algo juntos, pero fíjese que sí: ya le dieron en la torre al festival cultural más importante de Latinoamérica y uno de los más relevantes del mundo: el Festival Internacional Cervantino.

Hasta hace unos años, este evento que se realiza en el mes de octubre en nuestro país era uno de los más icónicos para los jóvenes mexicanos; miles de estudiantes asistían a este encuentro que se lleva a cabo en Guanajuato capital en honor a la caballeresca literatura de Miguel de Cervantes Saavedra.

Desde hace siete años, cuando Morena llegó al poder Presidencial y el panismo se afianzó en Guanajuato, los números de asistencia han venido en picada.

En 2018, según cifras de los propios organizadores, asistieron 450 mil personas; un año después, bajó a 367 mil 249; en 2020, ya con la pandemia por Covid-19 y por obvias razones, las actividades sólo fueron virtuales y la asistencia disminuyó considerablemente.

Unos 50 mil asistentes regresaron a los callejones de la capital guanajuatense para 2021 y para 2022, apenas superando las 280 mil personas, pero parecía una ligera recuperación. Y luego vino 2023, cuando el descalabro fue mayúsculo y de apenas 102 mil asistentes… ¡toma tomate! Para 2024, la cifra quedó en 180 mil.

¿Qué ha hecho que las cifras de casi medio millón de asistentes al festival sean sólo un recuerdo? La respuesta es muy sencilla, inseguridad y falta de coordinación.

Incluso, me cuentan, existe la sospecha de que el crimen está queriendo meter las manos en el evento que, dicho sea de paso, es un gran mercado para todo… repito, para todo. Esto ha hecho que las personas no quieran volver a las callejoneadas del Cervantino y de las estudiantinas en el Callejón del Beso, ya ni hablamos.

Hace unos días se anunció que Reino Unido y Veracruz serán los invitados de honor a la edición número 53 de este año. Se dice —off the record— que la administración federal va a inyectar más dinero que nunca para la recuperación del evento y que la administración estatal hará lo propio.

Al que ya de plano le bajaron el telón es al Gobierno municipal de Guanajuato, pues, como ya le digo, las sospechas de que el narco está metiendo las manos en el festival son muy serias.

Sólo están en los recuerdos aquellos días de juventud de este Duende cuando callejoneaba con la rondalla, siguiéndome los pies, cantando “De colores” o aquella de “La vida no vale nada” de José Alfredo Jiménez; subiendo al Pípila para tener el panorama de esa hermosa y pintoresca ciudad en la que conocí varias momias en vida.

Los paseos frente al Teatro Juárez o las idas al mercado municipal a comer unas merecidísimas tortas de carnitas. Los políticos nos están dejando sin esos lugares que atesoramos tanto.

En el baúl. Quien últimamente anda muy de pies ligeros es la senadora panista, María Lilly del Carmen Téllez García, mejor conocida como Lilly Téllez. Ha de ser porque ya se enteró que en Gobernación están muy pendientes de que cada que va a su tierra natal, Sonora, pide favores por aquí y por allá —con los muchos amigos del morenismo que vaya que tiene—, quesque para garantizar su seguridad. Sí, pero todo por escrito, le dicen, cada que solicita que le tiren esquina. Todos esos escritos van a parar a una carpeta que seguramente será usada para darle un periodicazo en cuanto se vuelva más incómoda o se ponga más difícil de lo normal.

Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!!!

Temas: